Hugo Sierra, expareja de Adara Molinero, participará en la edición de Supervivientes que arranca esta noche. En la isla se encontrará con Elena Rodríguez, su suegra hasta hace unos meses.
Ambos no mantienen una buena relación como demostraron en las galas de Gran Hermano VIP 7 y Adara Molinero, que se hizo con el maletín de dicho reality, ha explicado las razones. (Adara y Gianmarco lo anuncian tras 'El tiempo del descuento': ¡¡Sorpresa en Telecinco!!)
Adara Molinero, que ha estrenado canal en la plataforma de vídeos de Mediaset, ha explicado que todo empezó "cuando conocí a Hugo y decidí venirme a Palma".
"Llevábamos solo un mes y medio de relación y en un momento de locura lo dejé todo. Mi madre desde un principio no quería que me fuese", ha señalado la ganadora de GH VIP 7.
Adara se ha posicionado del lado de su madre y ha reconocido que llevaba razón. "Como es lógico y normal prefería que nos conociéramos poco a poco como dos personas normales, que es lo mejor para una relación".
Finalmente, Adara ha reconocido que le pidió a Hugo Sierra que le contase a Elena Rodríguez que se iban a vivir juntos. "Eso fue la bomba y en mi línea de locura y como estaba acojonada por decírselo a mis padres, yo muy madura cogí y le dije a Hugo que se lo contase él". (¡¡'DesenmascAdara'!! Un familiar de Adara desvela toda la verdad sobre su montaje con Hugo Sierra)
La primera discusión
"La llamamos, puse el altavoz y cogió Hugo y se lo contó ¡Madre mía! ¡Se empezó a liar! Ella cogió y le dijo de todo. Nos dijo que se nos estaba yendo la cabeza, que las cosas no se hacían así...", ha explicado Adara.
Desde ese momento comenzaron los "tira y afloja" entre ambos aunque Adara ha reconocido que todo estalló cuando entró a GH VIP 7. "Al final hubo una cordialidad que se terminó al entrar en 'Gran Hermano' se abrió el cajón de mierda y todo lo que no se habían dicho a la cara lo hicieron. Yo estoy en medio. Mi madre es mi madre pero Hugo es el padre de mi hijo. Le voy a respetar siempre y es que lo que pueda hacerle daño a él se lo hará también a nuestro hijo. Estoy entre la espada y la pared.