Pedro Sánchez es una de las figuras públicas y políticas más buscadas y deseadas en nuestro país por diferentes motivos. El primero de ellos es, sin duda, por la gestión de su Gobierno, que está generando enemigos en prácticamente todas las esferas de la vida pública española a pesar de que el Gobierno de cooperación todavía mantenga claro que piensa agotar la legislatura.
El mandato del líder socialista no ha estado exento de momentos peculiares que están marcando unos cuatro años en los que nos hemos visto afectados por una nevada sin precedentes causada por el temporal Filomena, un volcán que se reactiva en la isla de La Palma y la pandemia de COVID-19 cuyos efectos todavía notamos a día de hoy.
Sánchez es capaz de sorprender a todos aquellos pendientes de él, tanto en la vida pública como en la vida privada. Es conocida su afición al baloncesto: no en vano, el presidente podría haber jugado en la élite de nuestro baloncesto si no hubiera abandonado su carrera deportiva por sus estudios de Ciencias Económicas y Empresariales. Esta pasión por el deporte todavía se mantiene viva dentro del presidente, que es un fiel seguidor del Estudiantes y gusta de ver partidos de la NBA, aunque sean grabados y fuera de hora de emisión. El presidente libera estrés corriendo por los jardines de La Moncloa y juega en ellos con su perra Turca siempre que sus obligaciones no le retienen en las oficinas o lo envían fuera del país.
Sus referentes políticos son los baluartes de la socialdemocracia europea, una ideología que Sánchez parecía tener por bandera en su llegada al Gobierno. Sin embargo, las figuras de Willy Brandt, Olof Palme, Felipe González y Alfonso Guerra y sus valores e ideas parecen haberse disuelto en la realidad política de un país casi ingobernable en una pandemia y con una inestabilidad social elevada.
A pesar de que su comida favorita sea la mediterránea, también suele pedir comida japonesa, pasta o helados, especialmente si la puede disfrutar junto a su mujer Begoña Gómez y sus hijas Ainhoa y Carlota. La familia ocupa un lugar fundamental para el presidente, quien también ha sabido incluir a su mujer en sus actuaciones públicas debido a la influencia de sus asesores forjados en modos estadounidenses de hacer política.
Otro de los pasatiempos favoritos de Sánchez son la música y la lectura, ambos registros dominados por autores españoles. La música favorita del presidente del Gobierno es la realizada por grupos españoles como 'Supersubmarina', 'La habitación roja' o 'Love of Lesbian', que complementa con autores de categoría mundial como Bruce Springsteen. Los autores de cabecera del presidente son Javier Cercas o William Shakespeare, uniendo la modernidad y los textos clásicos de los que seguro extrae diferentes ideas y formas de gestionar su vida política y el Gobierno de nuestro país.