Advertimos que el contenido de estas imágenes puede herir su sensibilidad. Son imágenes sencillamente espeluznantes, sobrecogedoras, ponen la piel de gallina.
Si hasta ahora se trataba de agresiones de los radicales a las fuerzas de seguridad del estado y de la Generalitat, esta madrugada el cuarto capítulo del culebrón de noches negras de Barcelona, "la Ciutat Cremada", ha variado su guión para que las peleas fueran entre los propios radicales, con la policía como testigo. Luego han recuperado la turina de noches anteriores.
Enfrentamiento entre radicales fascistas y antifascistas
Un grupo de radicales fascistas se ha citado y juntado con otro grupo de radicales antifascistas, convocados por Arran, en la Plaza Artós, en Sarriá, zona alta de Barcelona. El objetivo era zurrarse ahí mismo. Pero los Mossos han ejercido de juez de paz y los han tenido distanciados hasta que se han cansado de verse sin tocarse.... y recibir insultos e impactos.
El grupo ultra ha lanzado pirotecnia, botellas y otros objetos a la línea policial, intentando alcanzar a la otra concentración. Y los Mossos han cargado dos veces para evitar que los ultras superaran el cordón y también han disparado salvas. El grupo nazi ha entonado cánticos de 'Artur Mas, cámara de gas', 'Separatistas hijos de puta' , 'José Antonio Primo de Rivera', 'Dónde están los CDR', 'Puigdemont a prisión', 'Viva Franco', 'El Valle no se toca' y 'Pedro Sánchez, hijo de puta', 'España una y no cincuenta y una' y 'Barcelona zona nacional', y han cantado el 'Cara al sol' y han hecho varias veces el saludo fascista.
Algunos manifestantes han vestido camisetas con el logo de la Guardia Civil y otros también con el perfil de un Mosso d'Esquadra y la inscripción 'La república no existeix, idiota'.
Los otros, los antifascistas, portaban una pancarta con la inscripción 'Fora feixistes dels nostres barris' y han coreado 'Visca la lluita antifeixista' y 'Independència', y han lanzado pintura roja hacia la línea policial.
Ambos grupos han optado por dispersarse y buscarse de nuevo en el centro de la ciudad, en la zona del Eixample, mientras la ciudadanía se escondía y se metía en los portales a su paso calle Balmes y calle Muntaner abajo.
Los Mossos intentaron dispersar a centenares de antifascistas en la Rambla Catalunya sobre las 22.20, algunos de los cuales iban encapuchados y les han tirado objetos. Un furgón de Mossos ha intentado desplazar una barricada que se estaba empezando a formar en uno de los dos carriles de la Rambla.
Muy cerca, en la paralela calle Balmes, otros Mossos intentan alejar a los centenares de radicales que tratan de acercarse al centro de Barcelona, y a las 22.20 les mantenían alejados, con el fin de que no se enfrentaran ambos grupos de activistas.
La espeluznante paliza
Y han acabado encontrándose. A pocos metros, y a esa misma hora, los 13.000 concentrados desde las 19 horas a iniciativa de los CDR, quedaban desconvocados a las 21.00 sin ningún contratiempo. Fin de la manifestación pacífica. Todos a sus casas. Y llegaba el momento de los radicales.
El grupo de fascistas portaba bates de béisbol, palos y mangos de banderas como arma de defensa y ataque. Y dieron con un miembro del grupo de los antifascitas que había quedado rezagado. Y un grupo de una docena de nazis, que lucían banderas españolas anticonstitucionales, lo ha cogido por banda y le ha arreado una somanta de palos que milagrosamente no ha acabado con su vida.
Patadas, palazos, puñetazos, arañazos, golpes de todo tipo... Han sido 14 segundos interminables y dramáticos. Sorprendentemente, la víctima se ha levantado por su propio pie, aunque seriamente tocado, y entre dos amigos le han trasladado a un centro sanitario para ser atendido de sus múltiples heridas.
Después de la agresión, el hombre ha quedado tirado en el suelo y ha sido atendido por una ambulancia, que se lo ha llevado pasadas las 23.20. Previamente, un grupo de personas se ha escondido en un local al ver que venía una muchedumbre corriendo hacia ellos.
Los antifascistas, tras la agresión, han quemado una bandera preconstitucional, una gorra con simbología nazi y un cuchillo, mientras aseguraban que se lo habían quitado al agredido, que lo llevaba.
Cae la noche y aparece la violencia
Era el primer incidente serio de una noche que ha tenido de todo, como las anteriores. Más hogueras, más fuegos artificales, más barricadas, más contenedores quemados y más daños al mobiliario público. Lo que ya empieza a ser habitual. Más enfrentamientos de radicales con las fuerzas del orden. Todo ello después de que los participantes de la manifestación convocada por los CDR con el lema de Olimpiada Popular ("Las pelotas las ponemos nosotros") marcharan a casa. Todo en un ambiente reivindicativo festivo y familiar. Esa era la Barcelona de día, acogedora y feliz.
Pero siempre acaba cayendo la noche. Y con la noche aparecen los peores instintos del radicalismo fanático y se desencadena la violencia....¡Y nadie hace nada por evitarlo! Barcelona, ciudad sin ley. Barcelona, "Ciutat Cremada".