Gerardo Pisarello, quien asumirá el papel de próximo secretario primero del Congreso, fue protagonista en el pasado reciente de algunos episodios controvertidos, vinculados a símbolos nacionales españoles. (Así se reparten Sánchez e Iglesias la mesa del Congreso).
En 2015, el hasta ahora primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, fue el encargado de retirar el busto del Rey Juan Carlos I del salón de plenos del Consistorio barcelonés.
Fue él quien anunció la decisión, que se tomó en el marco de una actuación del equipo municipal de revisión de la simbología monárquica tanto al Ayuntamiento como en la ciudad.
De hecho, al primer teniente de alcalde le tocó supervisar personalmente la retirada del busto que el Gobierno de Ada Colau había decidido eliminar. “El busto del Rey Juan Carlos no tiene que estar en el salón de plenos”, declaraba Pisarello en el programa Más de Uno de Onda Cero el 24 de julio de 2015.
Protagonista en la guerra de banderas
Además, durante las fiestas de la Mercè de ese mismo año, quitó a Alberto Fernández Díaz la bandera de España del balcón del Ayuntamiento en las celebraciones.
Fue en el marco de una “guerra de banderas” que se había gestado entre políticos. El entonces portavoz del PP Alberto Fernández Díaz mostró una bandera española en respuesta a una estelada que había en el balcón del Ayuntamiento. Fue entonces cuando Pisarello se la quitó de las manos.
El pasado viernes, Pisarello anunciaba que los próximos pasos en su carrera política lo llevarán a ocupar un lugar en la mesa del Congreso. “Orgulloso de poder llevar una voz catalanista y republicana a la mesa del Congreso”, anunció en su cuenta de Twitter. (Dos catalanes más para presidir el Congreso y el Senado).