Los problemas en Cataluña se suceden sin parar. No hay gobierno operante, los CDR queman todo el territorio y ahora, la economía da un gran frenazo. Asusta el turismo.
El director de Global Blue, operador de tex free líder en el marcad, Luis Llorca, avisa: “su impacto es ya evidente, se ve a corto y medio plazo”. Sus expectativas no son nada esperanzadoras.
Los turistas que están ahora mismo en Barcelona no están gastando y los que pensaban venir a la ciudad condal en las próximas semanas “probablemente no lo hagan”.
No sólo los turistas
La huelga política de ayer, a pesar de no tener un seguimiento mayúsculo (en torno al 50%), sí obligó a cerrar establecimientos por la presión de los manifestantes y piquetes.
Según el Consell de Gremises, la consecuencia más directa, y obvia, supone un bajón en el consumo a causa de los cierres. Creen que los comercios cerraron “más como una reacción previsora para no tener problemas ante posibles episodios de violencia”.
Problema enquistado
Si la situación persiste, el problema será que “deje de ser coyuntural y se convierta en estructural”. “El turista verá Cataluña y España como un destino poco apetecible, lo identificará con lo que ve en los medios”.
“Los turistas de largo recorrido como los rusos, estadounidenses o asiáticos no tienen una vinculación emocional con España. El señor de Tokio no quiere problemas y directamente evitará venir”, comenta Llorca.