La última gala de GH VIP tuvo mucho más que la expulsión de Techi y la tensa discusión en plató con Chabelita. Makoke también tuvo su cota de protagonismo y la aprovechó para sacar a relucir algunas intimidades de su pasada relación con Kiko Matamoros.
La concursante fue la elegida por sus compañeros como ganadora de la prueba semanal y obtuvo como recompensa una cena que podía compartir con cualquiera de la casa. Eligió a Mónica Hoyos y allí se sinceró sobre su ruptura con el famoso colaborador de 'Sálvame'.
"Aunque la casa es mía, quiero zanjar su deuda y me encantaría poder pagar la universidad de mi hija", aseguró Makoke, que dice querer ayudar a su ex marido con sus problemas con Hacienda y que para ello estaría dispuesta incluso a vender su casa.
También confesó que ahora quiere disfrutar de la vida y que va a alejarse de sus responsabilidad como madre y por supuesto le aseguró a Mónica, cuando ésta le preguntó, que no hay ninguna posibilidad de reconciliación con Kiko.
Decepción de un Matamoros prudente
Kiko Matamoros escuchó todo, aunque las palabras que mas le dolieron fuero cuando su ex mujer dijo que ha tenido que perdonar mucho: "Pensaba que era imprescindible en mi vida, pero no lo es. He descubierto cosas que nunca me hubiese esperado, estoy decepcionada. He perdonado y tragado mucho, aseguró la concursante.
"Me parece muy triste lo que he oído, honestamente. Hace un resumen bastante desafortunado. En 20 años de relación, todos tragamos, perdonamos y aguantamos cosas", dijo visiblemente enfadado Matamoros.
A pesar de todo, el tertuliano no quiso contestar demasiado por respeto a la hija que tienen en común y por todo el tiempo de relación que ha tenido con Makoke, y aseguró que no va a sacar "ningún cuchillo". "No quiero decir cosas de las que luego me voy a arrepentir", concluyó.