Las dos grandes mentiras que nos ha colado el Gobierno

Ni la prórroga del estado de alarma será de 15 días ni el Gobierno ha roto su luna de miel con los separatistas de ERC.

Las dos grandes mentiras que nos ha colado el Gobierno
Las dos grandes mentiras que nos ha colado el Gobierno

Estamos en época de grandes mentiras. Al margen del acuerdo alcanzado por el Gobierno y Bildu acerca de la reforma laboral, del que en el mismo Ejecutivo existen dos versiones, por lo que es evidente que una de ellas miente, el Gobierno de Pedro Sánchez nos ha colado dos grandes mentiras en las últimas horas. Y las dos tienen que ver con Ciudadanos y ERC.

Mentira número 1: La prórroga del estado de alarma no será de 15 días

El Gobierno anunció hace unos días su intención de prorrogar el estado de alarma durante un mes, lo que provocó un rechazo generalizado en todas las formaciones políticas, entre ellas Ciudadanos. Inés Arrimadas se apresuró a anunciar que su partido no respaldaría esta propuesta porque no se puede tener a España parada un mes más.

Y finalmente Sánchez ha cedido y Ciudadanos ha entrado en su redil apoyando la prórroga de 15 días más con sus votos. Sánchez queda como líder flexible que sabe ceder. Y, por su parte, Inés Arrimadas suma puntos como líder carismática apuntándose el tanto de haber sometido a sus antojos al imprevisible Sánchez.

Lo que no dicen ni Sánchez ni Arrimadas es que de la misma forma que ayer se aprobó la prórroga de 15 días, está acordada la aprobación de otra por 15 días más. Arrimadas ha conseguido que no sea de un mes. Pero Sánchez se saldrá con la suya fraccionando el mes en dos quincenas y cerrando el periodo de alarma a finales de junio, tal y como le piden sus expertos. El final de la pesadilla será el 21 de junio. Eso no cambia. Y mientras marean la perdiz, los dos líderes han sumado puntos ante la opinión pública, que de eso se trata. (El acuerdo con Sánchez pasa factura a Ciudadanos: ¡¡De Quinto abandona a Arrimadas!!)

Cuando llegue el momento de completar la prórroga que inicialmente se ha partido en dos, se apelará a las vidas que hay que salvar para ocuparse después de la economía. Y llegado el momento, Ciudadanos se mostrará comprensivo en su nueva faceta de partido de estado capaz de cualquier sacrificio en beneficio de todos los españoles.

Mentira número 2: Prosigue la luna de miel PSOE-ERC

El mundo de la política vive de los gestos, de brindis al sol y de faenas de cara a la galería. Las cosas no siempre son lo que parecen y detrás de cada movimiento hay que interpretar lo que esconde detrás. 

Por ejemplo, lo que se esconde detrás del repentino cambio de pareja de Pedro Sánchez, que se ha ido con Arrimadas abandonando a su socio natural ERC. Todo indica que se ha apagado la llama del amor entre ambos y que la mesa de diálogo que pusieron en marcha con tanto cariño se ha ido a hacer puñetas mientras Sánchez vuelve a sus cuarteles constitucionalistas y ERC a las trincheras del separatismno puro y duro. (El mensaje de Rufián a Sánchez: ERC, la extrema derecha y los boletos de la rifa)

Pero no van por ahí los tiros. Las dos partes se han dado un margen que beneficia a ambos. A Sánchez porque en España no le perdonan las malas compañías. Y a ERC porque en Cataluña no le perdonan exactamente lo mismo. Ambos son malas compañías para el otro. Ambos restan votos al otro.

Y hay que leer el gesto en clave electoral. Especialmente en Cataluña, cuyas elecciones están a la vuelta de la esquina. Torra y Puigdemont, más victimistas que nunca, se quejan de que España no sólo roba a Cataluña, sino que también la mata. Y mientras eso ocurre, la cámara pesca a Rufián en una escena de cama con Sánchez. Eso queda fatal entre su electorado. Y eso le va muy bien a JxCat, que según los sondeos tiene todas las de perder ante ERC en los próximos comicios y necesita cualquier ayuda para comerle terreno a los republicanos.

Y ahora ERC tiene las manos libres para volver a utilizar a Sánchez como muñeco de pim/pam/pum y recuperar el tiempo y los votos perdidos en Cataluña. Una vez conseguida la victoria en las elecciones será el momento de retomar viejas amistades, que en el caso de Sánchez y Rufián entran en el terreno de lo entrañable. (JxCat y ERC se echan los muertos a la cara: ¡¡Las víctimas les interesan un 'carajo'!!)

ERC puso a Sánchez en La Moncloa. Y ERC le ha dado la espalda a Sánchez precisamente cuando menos los necesitaba y más prescindibles eran. Las dos partes han representado una ruptura traumática pactada con puerta abierta a la reconciliación.

Es la política. Lo que hoy es blanco, mañana es negro. Y nada es lo que parece.