Las consecuencias de la última 'locura fantástica' de Ada Colau: ¡¡Suprimir el Puente Aéreo!!

Ada Colau pretende liquidar el puente aéreo que es utilizado por 2, 4 millones de personas al año.

Las consecuencias de la última 'locura fantástica' de Ada Colau: ¡¡Suprimir el Puente Aéreo!!
Las consecuencias de la última 'locura fantástica' de Ada Colau: ¡¡Suprimir el Puente Aéreo!!

El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por la alcaldesa, Ada Colau, ha propuesto la eliminación en el aeropuerto de Barcelona-El Prat de los vuelos que tengan una alternativa ferroviaria con la intención de reducir las emisiones en la ciudad, donde el Consistorio decretará la emergencia climática a mediados de enero.

De esta manera, privando a los ciudadanos de un medio de comunicación vital, pretende Ada Colau acabar con la contaminación en Barcelona.

El Puente Aéreo que une Madrid con Barcelona, se inauguró en 1974 para conectar las dos principales ciudades de España, que también están unidas por el AVE desde 2008. "El puente aéreo tiene una alternativa ferroviaria que no produce emisiones", es la explicación del concejal de Emergencia Climática de Barcelona, Eloi Badia, en Betevé.

2, 4 millones de usuarios al año

El puente aéreo Barcelona-Madrid, que entra dentro del cupo de rutas que el Ayuntamiento de Barcelona propone eliminar de El Prat al tener alternativa ferroviaria, supondría la pérdida de unos 2,4 millones de plazas aéreas.

En concreto, en 2018 fueron 2,46 millones de personas las que se desplazaron entre la capital catalana y Madrid haciendo uso del puente aéreo, unas 200.000 al mes, lo que supone el 4,9% del tráfico total durante ese año.

En 2019, a falta de los datos de diciembre, la conexión Barcelona-Madrid ha transportado a 2,36 millones de pasajeros. Para ambos aeropuertos, el 'puente aéreo' supone la ruta con más pasajeros como aeropuerto de escala.

Se trata de una medida singular y pintoresca que en este momento tiene formato de deseo y en deseo se quedará con toda probabilidad, dado que son muchos los proyectos 'fantásticos' de Ada Colau que se han quedado en el cajón ante la imposibilidad de llevarlos a cabo.