El ex president Carles Puigdemont, así como los exconsellers fugados Claa Ponsatí y Toni Comín, exigían el pasado mes de mayo al Parlamento Europeo que les concediese el suplicatorio, ya que, según los independentistas, las euroordenes cursadas contra ellos desde España les impedía realizar su trabajo como eurodiputados, poniendo como ejemplo su prohibición de viajar a la sede de Estrasburgo ante el riesgo de ser detenidos.
Una demanda que fue escuchada en un primer momento por el tribunal europeo, que devolvía a los fugados su inmunidad de forma cautelar, pero que, este viernes, decidía retirársela de nuevo, ya que la paralización de las euroordenes impide su detención en territorio europeo, al menos, de momento.
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Y es que no se espera que las euroodenes, dictadas por el juez Llarena, tengan una respuesta europea hasta finales de año, cuando la Justicia europea deberá aclarar si, tal y como defiende el magistrado español, la Justicia belga no debe interferir en la jurisdicción española con respecto a los fugados.
Una crítica de Llarena que llega después de que la justicia belga se haya negado en todo momento a actuar contra Puigdemont, ya que, ni le han entregado a la Justicia española a pesar de las euroórdenes, ni ha acordado su prisión provisional.
Será detenido si pisa suelo español
Así pues, desde la Justicia belga sólo se ha impuesto que el ex president fije un domicio en Bélgica, y que no abandone el país sin un permiso judicial.
De tal manera, y aún sin la inmunidad de la Eurocámara, mientras Carles Puigdemont permanezca en Bélgica, cualquier posibilidad de acordar medidas cautelares contra ell deberán contar con el visto bueno del juez de Bruselas, que decidirá si entregar finalmente al fugado a la Justicia española.
En todo caso, el independentista sí podrá ser detenido si visita España, ya que, a pesar de la congelación de las euroórdenes, sí permanece vigente la orden nacional de detención cursada por el juez Llarena.