Ana Rosa Quintana al fin tiene en su casa la sentencia del juicio que ha protagonizado con sus antiguos socios de Banijay, que finalmente se han quedado la productora que fundó. La reina de las mañanas esperaba que la justicia le diese un dinero extra con el que encarar aliviada el último tramo de su carrera.
Pero a sus 63 años la justicia no le ha dado la razón, tal y como esperaba. Y es que a finales de 2018 rompió con Banijay y vio con desagrado como sus socios se negaban a darles los 3,4 millones de euros que supuestamente le pertenecían al deshacerse de sus acciones.
Banijay contraatacó y denunció que la presentadora no había sido leal a ellos porque no intentó que la empresa se quedase con la producción de 'El programa de Ana Rosa', que pasó a manos de Unicorn Content (participada por la propia Mediaset).
Ana Rosa se queda en tablas
La presentadora recibirá 3,4 millones de Banijay, deberá abonarles 3,2 millones por la presunta deslealtad y ni siquiera ganará los 200.000 euros de diferencia porque es el precio que ella deberá abonar de las costas.
Lo peor de todo fueron los trabajadores que fueron puestos de patitas en la calle cuando Unicorn heredó un magazine que había puesto en pie Cuarzo (Banijay). Algunos de ellos aseguran que la solidaridad de la comunicadora brilló por su ausencia... Imposible saber quién tiene razón.