Las claves de la revolución de Radio Nacional de España

La emisora tutelada por Rosa María Mateo no levanta cabeza

Las claves de la revolución de Radio Nacional de España
Las claves de la revolución de Radio Nacional de España

Radio Nacional de España cayó en el último EGM de la temporada hasta los 1,1 millones de oyentes diarios tras perder 200.000 en tres meses. La emisora pública ha agudizado su sangría y se ha descolgado ante sus tres principales competidores: SER, COPE y Onda Cero. 

Es por ello que la emisora ha emprendido una revolución que implica un cambio histórico: Pepa Fernández deja el competitivo 'No es un día cualquiera', que batalla en las mañanas del fin de semana desde hace veinte años, y se encargará del segundo tramo de 'Las Mañanas de RNE', entre las diez de la mañana y la una del mediodía. 

Elevar los números

RNE busca elevar sus números matinales y quitarse de encima a Alfredo Menéndez, que fue fichado por la dirección anterior. El locutor pasa a las madrugadas y conducirá un nuevo magazine que competirá contra la oferta deportiva de las privadas. 

Este espacio estaba en manos del locutor Carles Mesa, que deja 'Gente despierta' y ocupará el hueco de Pepa Fernández al frente de 'No es un día cualquiera'. De los cambios sale mal parado el Ciudadano García, que se queda sin las tardes. 

Amaya Prieto, entre las tres y las cinco de la tarde, Mamen Asencio, entre las cinco y las siete, y el espacio cultural 'El ojo crítico', de siete a ocho, ocuparán la franja vespertina e Íñigo Alfonso seguirá despertando a los oyentes de RNE e informará de seis a diez.