'Cuatro al día' tiene un problema. El magazine vespertino de la segunda cadena de Mediaset ha perdido su edición del mediodía por sus bajos datos y mientras 'Todo es mentira' se asienta en la sobremesa, Carmen Chaparro no levanta cabeza.
Es por ello que Chaparro ha querido utilizar un pequeño incidente en los baños de Mediaset entre Marta Flich y una de sus tertulianas, Cristina Seguí, para intentar levantar la polémica y arañar un share muy deseado.
Flich ha protestado porque se desvele una anécdota irrelevante: "Ya habéis visto lo que pasó. Yo no salgo de mi asombro y evidentemente pues no contesto ante semejante contenido intrascendente, ordinario y chabacano".
Flich se enfada con Chaparro
Flich ha dicho que su trabajo es "ser copresentadora de 'Todo es mentira'. Ahora estoy sustituyendo a Risto y a eso me dedico. De Cristina Seguí no tengo absolutamente nada que decir. Es insustancial en forma y fondo".
Y arremetió contra Chaparro: "Lo que ya no me parece tan bien es lo inédito de que mi compañera se hace eco de este tipo de contenido. Ella rectifica, ve que se ha equivocado y en privado me pide perdón. Carme disculpas aceptadas Ahora a seguir haciendo mi curro que es por lo que me pagan".
Flich recuerda que "aquí en Mediaset no está reñido el rigor, con el humor, el entretenimiento y todo lo demás". Chaparro se ha reconciliado finalmente con Flich, pero algunos miembros de 'Cuatro al día' recuerdan como en 'Todo es mentira' forzaron hace unas semanas una polémica con uno de sus tertulianos, Juan Carlos Monedero.