Las ciruelas de la muerte: la agresión de Rocío Flores estuvo a punto de acabar en tragedia

Las ciruelas de la muerte: la agresión de Rocío Flores estuvo a punto de acabar en tragedia
Las ciruelas de la muerte: la agresión de Rocío Flores estuvo a punto de acabar en tragedia

Rocío Carrasco narró cómo su hija fue el brazo ejecutor de Antonio David: estuvo a punto de morir por la paliza que le propinó la niña

 

Rocío Carrasco no ahondó en los detalles de la durísima agresión que sufrió a manos de su hija, Rocío Flores, el 27 de julio del año 2012. En el episodio 8 de su serie documental, la hija de Rocío Jurado narró lo ocurrido aquel día sin pararse en los detalles de la agresión, explicando únicamente el origen y el desenlace del incidente. 11 minutos de su relato fueron censurados.

"El 27 de julio era el último día de cursillo, porque ya luego venía el fin de semana y era agosto, por lo tanto ya se iba con el padre. Ese día yo me levanto por la mañana para levantarla, para ir al cursillo. Ella me había dicho en días anteriores que estaba mal del estómago, que no iba bien al baño, y ese día quería desayunar una nectarina. Yo lo único que hago es decirle: 'Ro, como estás mal del estómago, desayúnate unas ciruelas que te va a hacer bien para el problema que tienes'. Y ahí se desencadena", comienza.

Unas simples ciruelas pudieron acabar con la vida de Rocío Carrasco aquel día, ya que ambas forcejearon por la nectarina y fue cuando su hija comenzó a pegarle, tal y como explica la sentencia judicial que existe sobre dicho incidente.

Las insinuaciones de Rocío Flores antes de emitirse el episodio de la agresión a su madre

"Ella me desafía, se guarda la nectarina, y al ir a coger la nectarina que ella se había guardado me cruza la cara de lado a lado. Yo no me creía lo que estaba pasando y entonces empieza a pegarme, pero mientras me pega ella va gritando 'no me pegues, no me pegues'. Y yo la miraba y era ella la que me estaba pegando a mí. Y cuando yo la veía gritar 'no me pegues', a mí se me pasó como una película por toda la cabeza. Yo sabía que eso obedecía a algo que no era normal", explicó.

Con estas palabras, previas a los 11 minutos censurados de la agresión, que en origen Rocío Carrasco contó con pelos y señales, señala indirectamente a Antonio David como el instigador, algo que confirmó poco después.

 

Rocío Flores sufrió un ataque de ansiedad

 

Tras un fundido a negro en el episodio escenificando la censura de esos 11 minutos, continuaba el relato: "Lo siguiente que recuerdo es Fidel reanimándome, poniéndome un aparatito de pulsaciones. Cuando volví en mí yo le decía 'Fidel, la niña, Fidel, la niña', y tenía las pulsaciones en 140. Me metió un Lorazepan debajo de la lengua, cosa que yo tenía pautada desde hace mucho tiempo. Y la niña se fue". Desde aquel día, no han vuelto a tener contacto alguno.

"Se va, se monta en el coche de Paco, que ya sabía lo que había. Ella se asusta cuando me ve caer a plomo al suelo y entra en el coche diciéndole a Paco: 'Paco mi madre, Paco mi madre, Paco, una nectarina'. Y lo que él oye es naftalina y él cuenta que dijo: 'Hasta aquí hemos llegado, se ha tomado un bote de naftalina'. Lo que le pregunta es si Fidel está en casa y la niña le dice que sí", explica Rocío.

Antonio David se queda con las ganas: la última humillación a Rocío Carrasco le sale rana

"Paco pone en marcha el coche para llevársela al colegio, le dice que se tranquilice. Y cuenta que de repente, no sabe de dónde, esa niña que había entrado en mi coche con un ataque de ansiedad se transforma, saca un móvil y dice: 'Papá, ya está hecho'".

Un relato absolutamente demoledor que sin duda alguna va a dar muchísimo que hablar durante las próximas semanas.