Fernando Sánchez Dragó ha concedido una entrevista a El Español en la que ha hablado abiertamente sobre la vida sexual que ha llevado durante sus 82 años. Con motivo del próximo lanzamiento de unas memorias en las que desvelará detalles sobre dicha vida sexual, ha dado algunas pinceladas en una entrevista que ha desatado la polémica por un comentario sobre las mujeres de derechas e izquierdas en relación al sexo…
“Las chicas de derechas follan mejor. Las de izquierdas se creen que están salvando el mundo cuando follan, y las otras no, las otras follan porque les gusta”, ha sido la frase que ha generado gran polémica. Pero no ha sido lo único que ha desvelado el escritor sobre sus andanzas sexuales, que han sido, según cuenta, muchas y muy variadas: “Mi pecado capital ha sido siempre la lujuria, desde que era niño, desde que me acuerdo. A los 8 años ya tenía una gran vida sexual: fantasías, masturbaciones. Y eso unido a mi vida aventurera, por aquí, por allá, cárceles, exilios, viajes, periodismo, literatura, docencia, etc., ¡pues he pasado por muchas experiencias amorosas!”, cuenta.
Sánchez Dragó: drogas, tríos y relaciones homosexuales
Entre otras cosas, el escritor admite que las drogas han sido una de las constantes en su vida sexual: “Tomo gallegas de marihuana, al menos el 80% de las veces. Antes hacia el amor emporrado, pero desde hace 15 años decidí no fumar más y empecé a tomar galletas. Media galletita, una, según, en fin. Y popper, que también me gustaba mucho. Ahora no me atrevo a tomármelo porque me operaron del corazón”.
También confiesa haber hecho tríos y haber disfrutado viendo cómo sus mujeres lo pasaban bien con otros hombres: “Nunca me enfadaría por nada que pasara en un trío porque no soy un atleta sexual ni pretendo ganar ninguna medalla, estas cosas también dependen del día. Si yo veo que una mujer mía se lo pasa bien con otro hombre, yo también me lo paso bien. Aplaudo. Me alegro”.
Sobre sus relaciones con hombres, asegura que fueron en alguna que otra sesión de sexo en grupo: “Claro que he tenido relaciones homosexuales. Con los años que tengo y las cosas que he vivido y lo libertino que te he dicho que soy. No lo he ocultado nunca. A mí los hombres no me gustan sexualmente nada, pero sí me gusta el morbo que se puede crear con el intercambio de roles en un juego con más gente. Mi experiencia homosexual fundamentalmente ha ido por esos derroteros”.
El sexo anal, lo que menos entiende del sexo actual
Finalmente, Sánchez Dragó manifiesta que le parece extraña la aceptación que tiene el sexo anal en las relaciones heterosexuales: “Me sorprende muchísimo la facilidad con la que en estos momentos se practica el sexo anal. En mi generación, durante mucho tiempo, el sexo anal era una rareza y era algo que daba mucho miedo a la mujer, y era algo que muy pocos hombres proponían. Ahora lo proponen casi todos los hombres y casi todas las mujeres lo aceptan como una cosa de coser y cantar. Esto me ha llamado bastante la atención”, concluye.