Ocho explosiones en hoteles e iglesias durante el Domingo de Resurrección han dejado, al menos, 290 muertos y más de 500 heridos en Sri Lanka.
Se desconoce la autoría del masivo atentado que ha empujado al Gobierno a blindar al país de nuevos ataques con un toque de queda "hasta nueva orden". (Sri Lanka: Domingo de Resurrección sangriento con casi 200 muertos)
El presidente, Maithripala Sirisena, se ha mostrado consternado por la masacre, ha pedido calma a la población y ordenado que se tomen las medidas "más severas contra los responsables de esta conspiración".
Por el momento, las autoridades policiales han confirmado la detención de ocho personas que podrían tener relación con el atentado en el país asiático.
Las personas arrestadas después de los atentados están siendo interrogadas en las dependencias policiales. Se espera que el Gobierno de más detalles sobre las detenciones en las próximas horas.
Las seis primeras explosiones se registraron con escasos minutos de diferencia sobre las 9 AM (hora local) y al menos dos han sido ejecutadas por terroristas suicidas, según fuentes policiales. (Estado Islámico reivindica el atentado que dejó 9 muertos en Libia)
Las explosiones en Sri Lanka
La primera bomba detonó en la Iglesia de San Antonio, en la capital, seguida de otra en la Iglesia de San Sebastián, en la localidad de Negombo.
Poco después se conocían otros atentados en la Iglesia de Zion, en la ciudad costera de Batticaloa, y en tres hoteles de lujo de Colombo. El Gobierno no descarta nuevos ataques.