En la historia de la criminalística son muchas las técnicas que se utilizan para tratar de averiguar un caso concreto. Con la víctima en la escena del crimen, son muchas las preguntas que se le plantean a: la policía científica, forenses, criminólogos...
Por ello, se creó un sistema capital para tratar de analizar desde todos los puntos de vista la escena de un crimen. En total consta de siete puntos claves. Si se logran resolver todas, la investigación tendrá mucho ganado.
Las primeras preguntas que se realizan
La primera pregunta de oro de la criminalística es conocer qué ha pasado. Esta es la primera pregunta que todos los criminalistas se hacen, con el objetivo de construir un pequeño escenario del crimen en movimiento y poder averiguar cómo se ha desarrollado la comisión del delito, normalmente un asesinato, que están investigando.
La segunda pregunta que se hace un criminalista es quién o quiénes. Esta cuestión implica directamente a las víctimas, es decir, se intenta hacer un perfil y un prototipo de la víctima o víctimas a partir de todos los indicios que se encuentran en el lugar del crimen. Construir una victimología acertada será clave para poder atrapar al responsable de los delitos cometidos.
La tercera pregunta de oro de la criminalística es cómo. Esta pregunta se plantea en base a las evidencias del modo de actuar y el modus operandi que tiene el criminal o criminales y que puede empezar a ser construido en base a las pistas que se dejan en el escenario del crimen.
Si quieres saber cuales son las cuatro preguntas restantes, entra en este enlace de DiariodelCrimen.com.