Los españoles se proponen año tras año tener un mayor número y disfrutar más a la hora de mantener relaciones sexuales. El estudio realizado por Control, llamado `Los jóvenes y el sexo` señala que más del 50% de los ciudadanos de nuestro país querrían tener sexo entre dos y tres veces en semana. Cerca del 25% de los encuestados estarían encantados de practicar relaciones sexuales todos los días.
Para que estos encuentros sean más placenteros debemos atender y comprender los gustos y necesidades de nuestra pareja en cada momento. Existen distintos factores que pueden ayudar a la estimulación sexual de las mujeres en el momento de estar manteniendo relaciones. La clave para que se pueda llegar al clímax podría ser la penetración.
Si la penetración es más profunda, el placer podría ser mayor no simplemente por el mero hecho de la penetración, sino por una cuestión de excitación psicológica. El centro sexual de nuestro organismo se encuentra en el cerebro, concretamente en el hipotálamo, que es el responsable del control de las emociones, las sensaciones, la velocidad del corazón y la presión sanguínea.
Según este estudio, estas son las siete posturas que harán que las relaciones sexuales sean más placenteras.
Existen desde las posturas más tradicionales hasta las más `novedosas`
El misionero
La postura más sencilla y tradicional. La mujer debe acostarse boca arriba y el hombre se coloca sobre ella entre sus piernas. A partir de aquí, él puede penetrar fácilmente a su pareja. Es una postura más íntima, permite una penetración más profunda y se pueden mantener el contacto visual.
El puente de Londres
Una práctica bastante sencilla. La mujer se acuesta boca arriba con las piernas dobladas y en el aire. Éstas deben estar un poco separadas a la altura de los hombros de él, al tiempo que la chica se agarra las plantas de los pies con las manos. Con esta postura apreciará el orgasmo. También es una posición ideal para involucrar a su clítoris.
La amazona
Ella se pone encima y empieza a `cabalgar`sobre él. Esta postura podruce un placer intenso para los dos, ya que facilita la penetración casi total. Es posible practicarla a la inversa y que la mujer no mire al hombre y éste observe cómo ella lleva el ritmo.
Otras de las posturas más placenteras son: La carretilla de rodillas, las piernas sobre los hombros, la cucharita y la pelvis arriba