Los bebés llegan a este mundo con ciertas características físicas, emocionales y biológicas que, por lo general, todos desconocen. Cuando nacen todo es novedad y cuentan con ciertas curiosidades que son importantes y que se deben saber de cara a un futuro nacimiento.
Los recién nacidos, durante sus primeros días o semanas de vida, siguen formándose ya que, en el momento de salir del interior de la madre, aún no están formados al 100%. Un ejemplo es la ausencia de rodillas o su visión en esa primera etapa en este mundo. A continuación, os mostramos algunas de estas curiosidades sobre los bebés.
Las 6 curiosidades 'desconocidas' de los bebés
Nacen sin rodillas: Los recién nacidos salen del interior de su madre sin rodillas. Esto no quiere decir que no tengan rótula sino que no están osificadas. Las rodillas se desarrollan con el paso de los días y de las semanas en lo que se considera como un proceso natural.
Los bebes no sudan: Las glándulas sudoríparas no están del todo maduras en el momento del nacimiento y eso hace que los recién nacidos no suden. Hay que esperar hasta, aproximadamente, los seis meses de vida para que se produzcan las primeras secreciones de sudor.
Visión en blanco y negro: La visión se va desarrollando a medida que se utiliza. Algunos especialistas opinan que los bebés nacen viendo en blanco y negro por la inmadurez del desarrollo óptico. Sin embargo, otros expertos señalan que los bebés no es que vean en blanco y negro sino que ven diferente: ven una imagen, por ejemplo, en 10 píxeles mientras que nosotros la vemos en 200 píxeles. Todo se debe al desarrollo de los conos y bastones, que están en la retina y que se encargan de la visión en color.
Estornudan con frecuencia: Es una actividad común, principalmente al nacer. No hay que preocuparse ya que no está relacionado con resfriados ni con alergias. Tiene que ver con el tamaño de las fosas nasales y es la manera como se movilizan las secreciones.
Lloran pero no expulsan lágrimas: La producción de lágrimas se comienza a observar, generalmente, a partir del tercer mes de edad. Eso sí, los bebés presentan una producción basal de lágrimas que les permite tener el ojo siempre lubricado.
Sus ojos no tienen el color definitivo: El color de los ojos se da por la presencia del pigmento melanina. Cuando nacen, este se encuentra en una cantidad mínima, por lo cual los ojos no tienen el color característico. Este cambia entre los 3 y 6 meses de vida.