Mucha gente se ha preguntado alguna vez en su vida cuál sería la peor forma para morir y han surgido varias teorías en los últimos años. Ahora, la ciencia ha sacado de dudas a la sociedad.
Morir ahogado, quemado vivo o por el ataque de un tiburón siempre han sido consideradas las peores formas de fallecer. Para salir de dudas, el científico Paul Doherty y el escritor Cody Cassidy se unieron y analizaron todas las posibilidades. Sus respuestas se encuentran en el libro And then you're dead: What Really Happens If You Get Swallowed by a Whale, Are Shot from a Cannon, or Go Barreling over Niagara. A continuación os mostramos las cinco peores formas de morir, según Doherty y Cassidy.
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Atrapado en un ascensor que cae
En el momento del impacto, tras varios segundos de angustia y ansiedad desmedida, los organos internos pueden intentar mantenerse en movimiento aunque el resto del cuerpo no.
Debido a esta situación, los órganos internos podrían salirse de la parte inferior del cuerpo y las extremidades podrían romperse. Si el impacto no destruye el cerebro, la víctima podría llegar a ver cómo se abren sus entrañas.
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Desollamiento
El desollamiento es una técnica de tortura utilizada como castigo para los traidores en la época medieval y en los sacrificios humanos llevados a cabo por los aztecas en México. Esta práctica se lleva a cabo de forma lenta, cortando la piel del cuerpo cuidadosamente para mantener a la víctima viva el mayor tiempo posible y provocando un dolor insoportable.
Normalmente, la muerte se produciría por una pérdida masiva de sangre pero si se usan desolladores expertos se podía mantener viva a la víctima durante varios días en un estado de agonía perpetua.
Muerte por privación de sueño
Es difícil morir por permanecer despierto durante mucho tiempo pero es posible. En estos casos, la presión sanguínea aumenta, el estado de ánimo cambia y la confusión nubla la mente.
En esta horrible muerte se producen delirios y dolores insoportables ya que la falta de sueño hace que las personas toleren menos el dolor. Hay que estar 11 días o más sin dormir para experimentar esta muerte.
Morir de hambre
Cuando una persona muere de hambre, el cuerpo se alimenta de la grasa acumulada. Cuando la grasa se acaba, el organismo comienza a devorar de los músculos hasta que el sistema inmunológico falla.
En el momento en el que los músculos se agotan, los órganos vitales se desintegran y el cuerpo comienza a descomponer el corazón. Si la víctima aún vive en este punto morirá por un paro cardiaco.
Quemado vivo
Hay varias formas de ser quemado vivo pero todas ellas provocan un dolor insoportable. La piel se pela, los músculos se queman y los órganos internos pueden comenzar a hervir o descomponerse dentro del cuerpo.
Si la temperatura del aire alrededor del fuego es muy alta, los ojos pueden hervir en el cráneo o quemarse hasta dejar ciega a la víctima, que moriría desangrada, asfixiada o de shock y dolor.