Las 21 frases del juicio que desmontan la mentira separatista

Estos son los argumentos más importantes que han proporcionado los fiscales del Tribunal Supremo. ¡Rotundos!

19 de Febrero de 2019
Las 21 frases del juicio que desmontan la mentira separatista
Las 21 frases del juicio que desmontan la mentira separatista

Hoy se reanuda el juicio contra los presos del Procés después de dos jornadas en las que hemos podido escuchar a los fiscales Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal, Jaime Moreno y Fidel Cadena. La irrupción de los profesionales judiciales al más alto nivel ha servido para contrastar el relato barato e inconsistente con el que el separatismo ha estado taladrando a la población catalana en su afán por captar nuevos adeptos para su causa.

Una mentira detrás de otra ha permitido a los separatistas camelarse a una parte de la población que ahora asiste atónita a una exposición de los hechos que no coincidide con lo que están acostumbrados a escuchar en los medios públicos controlados por las fuerzas separatistas. Muchos han descubierto ahora que existe otra verdad que nada tiene que ver con la que les han vendido hasta ahora. Por otra parte, muchos saldrán muy decepcionados de este juicio porque el mundo de yuppy que les habían vendido no tiene puerta de entrada ni de salida. Se trata de una fabulación que no se sostiene porque sus cimientos están asentados fuera de la ley. Y eso nunca contará con el apoyo ni de España ni de Europa. 

Lo mejor que se ha oído en el juicio

Dolça Catalunya ha elaborado una selección de las mejores frases que se han escuchado del ministerio fiscal. No tienen desperdicio.

1. “El derecho a decidir corresponde a todo el pueblo español”.
2. “No pueden unos pocos decidir sobre lo que es de todos”.
3. “No hay legalidad democrática fuera de la legalidad constitucional”.
4. “No hay una soberanía catalana, hay una soberanía del pueblo español. El derecho a decidir corresponde a todo el pueblo español”.
5. “Este juicio es en defensa de un sistema político democrático”.
6. “No se puede sustituir la soberanía del pueblo español por ninguna de los pueblos que lo integren”.
7. La actividad política “no es una patente de corso que justifique la comisión de acciones delictivas. El objeto de este proceso no es el independentismo”.
8. “El ejercicio de la acción política no es una causa de exención de la responsabilidad criminal”.
9. “No se juzga a dirigentes que reclamaban libertades sino que querían arrebatarlas”.
10. Los líderes independentistas “trazaron un plan criminal” de gran “complejidad y alcance”.
11. “Lo que se enjuicia es un plan concertado, minucioso, pluriconvergente para llevar a cabo” un alzamiento violento y público para desafiar el orden constitucional.
12. “Éste es el juicio del triunfo de la democracia”.
13. “Algunos escritos, más que alegatos de defensa, son libelos acusatorios”.
14. “Nadie es perseguido por sus ideas sino por sus acciones”.
15. “[Quisieron] expulsar la Constitución y el Estatuto por una legalidad paralela”.
16. “Relacionar el uso proporcionado de la fuerza policial con torturas es un disparate jurídico de dimensiones importantes”.
17. “El diálogo desde la imposición no es aceptable en un estado democrático”.
18. “Cualquier persona es libre de discrepar de la ley pero no puede desobedecerla”.
19. “El riesgo de fuga es palmario. Sólo hay que ver que seis personas no están a disposición de este tribunal al colocarse fuera del radio de la acción de la Justicia”.
20. “Los Mossos d´Esquadra se ponen totalmente al lado de la rebelión”.

El derecho a decidir lo tienen los españoles

No pueden unos pocos decidir sobre lo que es de todos. Interesante apreciación: El derecho a decidir corresponde a todos los españoles. Seguro que muchos de los que enarbolan la estelada no habían reparado en este detalle. Si se trata de romper España, los españoles son los que tienen que ejercer el derecho a decidir porque es un pedazo de España lo que está en juego.

También es importante que quede clara la falsedad del relato que coloca el mandato del electorado por encima de la legalidad constitucional. Se trata de una mentira que, repetida mil veces, para algunos se ha convertido en verdad. Pero sigue siendo mentira. Nada está por encima de la ley. Como tampoco la voluntad de los habitantes de Cataluña puede pasar por encima de la población española, que es la que ostenta en global la única soberanía que existe en España, una soberanía que incluye, naturalmente a la población catalana como española que es.

No se reclaman libertades, se arrebatan

El juicio va a servir para dejar retratados a muchos que han venido engañando al electorado parapetados en la reclamación de libertades. Los fiscales han dejado claro que aquí no se ha tratado de reclamar libertades sino de arrebatarlas a través de un alzamiento violento sin más objetivo que desafiar el orden constitucional de un estado de derecho como España.

El juicio empieza a servir para acabar con el lavado de cerebro que se ha producido en Cataluña a través de la educación en colegios y universidades y de los mensajes monolíticos de TV3 y Catalunya Ràdio. Y al final quedará claro que nadie está en la cárcel por sus ideas y sí en cambio por sus actos. Por sus ideas podría estar en la cárcel Quim Torra. Pero no está. En cambio otros, con ideas parecidas, están entre rejas. Sencillamente porque obraron con temeridad saltándose la ley. Si fuera un problema de ideas, Torra y dos millones de catalanes más estarían en la cárcel, y no es el caso. Sólo están prisioneros y huídos de la justicia los que con sus actos violentaron el orden constitucional. Y lo hicieron a sabiendas de que el que la hace la paga. 

Puigdemont perjudicó con su fuga a los presos

De la ley se puede discrepar. Torra lo hace. Eso es una cosa. Otra es desobedecerla. Y en este sentido, la actitud cobarde de Puigdemont y seis más, huyendo de sus responsabilidades y fugándose al extranjero, ha servido para reafirmar a la justicia de que existe riesgo real de fuga entre los presos encarcelados. A las pruebas hay que remitirse. Lo que quiere decir que si los fugados no hubieran dado muestras de cobardía huyendo al extranjero, lo más probable es que todos los encausados habrían llegado al juicio en libertad condicional. Eso se lo tienen que agradecer Junqueras y compañía a Puigdemont y sus amigos.

Muchos conceptos van a ser volcados sobre el estrado de los intervinientes en un juicio que servirá para poner luz y desautorizar muchos años de intoxicación a la población catalana. La respuesta pausada y documentada de los fiscales del proceso servirá para desmentir todas las mentiras que el separatismo ha puesto en circulación durante los últimos años y que, a fuerza de ser repetidas, se han convertido en verdades para muchos, los mismos que ya empiezan a descubrir en el juicio que esto no es lo que les habían explicado.

Y comprobarán que esta república de la Señorita Pepis que les habían prometido no tiene ni pies ni cabeza. Nada podrá hacer Cataluña sin acuerdos con España y con Europa. También con Europa. Los propios Puigdemont y Torra han descubierto en las últimas horas en Bruselas el poco cariño que les tiene Europa y el profundo respeto que siente a Unión Europea por una democracia consolidada como España que sufre el azote del independentismo que nadie quiere y que en ningún sitio es bien visto.