El esperado reencuentro de Tom Brusse y Melyssa Pinto tuvo lugar de una vez por todas este domingo. Todo el mundo esperaba polémica, bronca y escándalo, pero finalmente ocurrió lo que nadie se imaginaba. La ya ex pareja salió del plató con su relación resuelta, quedando como amigos y después de pedirse mutuamente perdón por las cosas tan feas que se habían dicho.
La reconciliación llegó después de que Melyssa pidiera a Tom explicaciones sobre por qué intentó volver con ella si estaba saliendo al mismo tiempo con Sandra Pica, la chica con la que le puso los cuernos en la isla: "Yo hace un mes te mandé un audio llorando diciéndote que lo único que necesitaba es una explicación para cerrar la puerta, entender por qué me hiciste pensar que querías que te perdonara y después te fueras. Yo necesitaba entender por qué. Yo te lo dije, que había un uno por ciento de posibilidades de entrar ahí y que alguien te cambiara los esquemas. Has visto a una mujer, te has enamorado, lo entiendo. Pero no es justo que después juguéis conmigo", pidió Melyssa entre lágrimas.
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Tom, que también acabó llorando, se explicó así: "De verdad que lo siento si tú piensas que te he engañado, pero no lo he hecho. O si lo he hecho, ha sido sin querer. No he pensado, estábamos allí en la isla como en una burbuja. Después salimos y yo todavía estaba perdido, no sabía claro que tenía sentimientos por ti. Claro que te quería, no te voy a olvidar de un día para otro. Pero de verdad no quería seguir así en mi vida (...). Nunca quise jugar con ella, nunca. La quería muchísimo, la quiero", dijo, rompiendo a llorar también.
Carlos Sobera pedía entonces respeto para Tom ante la incredulidad del plató: "Hemos puesto a Tom a bajar de un burro muchas veces, pero tampoco es un indeseable. Tiene corazón". Tom intentaba justificar su comportamiento frío de las últimas semanas: "No me gusta enseñar a la gente cuando estoy mal o cuando estoy bien", dijo.
Melyssa perdona a Tom
Melyssa, empatizando con su ex novio, decidió perdonarle y afirmó que no le guarda rencor: "¿Sabes qué te digo? Que ya está, evidentemente no te voy a agradecer lo que he vivido. Pero te perdono. Porque considero que así yo también me ayudo a mí misma. Porque no quiero vivir con rabia en la vida y porque no te deseo ningún mal. Y ya está. Yo necesitaba esto, una explicación y que dejaras de decir mentiras de mí porque tú sabes que yo no miento", apuntó.
Por otro lado, también le pidió perdón por haber hecho referencias a la difunta madre de Tom con expresiones como "hijo de p...": "Quiero pedirte perdón por haberte llamado esa palabrota que para mí es igual que llamar a una persona 'mala persona'. Puedo entender que te doliera y te lo llevaras por otro camino. En ningún momento he querido atacar a su madre, yo estaba descontrolada cuando he dicho esos insultos", confesó.
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Tom, a su vez, volvió a pedir perdón también a Melyssa: "Te pido perdón por todo, no quería jugar contigo en ningún momento. Lo he hecho mal, no sabía cómo ibas a reaccionar y te mentí sobre ella cuando te dije que estaba solo. He intentado decirte otras cosas para que no te enfadaras ni te pusieras histérica. Lo siento de verdad", finalizó.
Así queda resuelto de una vez por todas el mayor culebrón de La isla de las tentaciones en su segunda edición, que este domingo puso la guinda final con un debate en el que también se vieron las caras nuevamente Lester y Marta.