El independentismo catalán sigue asegurando, a pesar de las evidencias, que el movimiento nacionalista catalán está basado en la protesta pacífica, en defensa del derecho a decidir y los derechos humanos fundamentales.
Derechos que, según su discurso, es el Estado español 'opresor' el que los viola, llegando a asegurar los independentistas ante distintos órganos internacionales y supranacionales que España ha dejado de ser un país democrático.
Sin embargo, cada vez son más las pruebas que señalan que los independentistas no sólo no son pacíficos, sino que han convertido al terror en su principal arma para instaurar el totalitarismo radical secesionista en la sociedad catalana.
Algo que se ha podido comprobar en las últimas semanas en la avenida Meridiana en Barcelona donde, tal y como ha podido comprobar la plataforma constitucionalista 'Meridiana sin Cortes', uno de los radicales independentistas intentaba ahorcar a una vecina del lugar con su propia chaqueta.
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Así pues, el radical, ante el que la vecina de la Meridiana plantaba cara cansada de los cortes independentistas, decidía agredir a la mujer, sujetando los cordones de su chaqueta y apretándolos contra el cuello de la mujer. Intento de asfixia que pararon los Mossos allí presentes, pero que no ha tenido consecuencias para el agresor.
"Los Mossos no le detuvieron, Interior y el Ayuntamiento lo permiten. Los protegen" lamentan desde la institución constitucionalista, que ha compartido en sus redes el vídeo del momento.
Una ambulancia, detenida por los indepes
Intento de homicidio en plena calle y ante los Mossos d'Esquadra que no es el único momento en el que la vida de un inocente ha estado en juego por culpa de estos descerebrados independentistas.
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Así pues, este pasado sábado, era una ambulancia la que, debido al corte independentista de la Meridiana, tenía que detenerse, estando totalmente cortado el paso, a pesar de que el vehículo sanitario informaba con la sirena y las luces de que se trataba de una urgencia.
Urgencia que fue totalmente ignorada por los independentistas, que volvían a demostrar, una vez más, que la vida de los ciudadanos independentistas no les importa, ya que sólo contemplan el cumplimiento de su plan totalitario, llegando incluso a cobrarse víctimas mortales para lograrlo.