La verdad que no quieren contarnos sobre Ayuso y el perro de Esperanza Aguirre

Isabel Díaz Ayuso ideó la estrategia comunicativa aunque nunca fue la que gestionó las redes

19 de Enero de 2023
La verdad que no quieren contarnos sobre Ayuso y el perro de Esperanza Aguirre
La verdad que no quieren contarnos sobre Ayuso y el perro de Esperanza Aguirre

Isabel Díaz Ayuso, actual presidenta de la Comunidad de Madrid, es licenciada en Ciencias de la Comunicación con especialización en Política. Empezó de muy joven en el Partido Popular, donde entró con fuerza, algo así como un suspiro de aire fresco en el partido.

Ayuso desde un principio tuvo un vínculo especial con Esperanza Aguirre, a quien conoció a finales de 2003 principios de 2004. Según ha declarado Aguirre, no se esperaba que Isabel Díaz Ayuso llegase tan lejos en política. La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha afirmado estar muy sorprendida con el éxito que está teniendo Díaz Ayuso y se ha declarado como 'su máxima seguidora'.

Sin embargo, la relación entre Ayuso y Aguirre está marcada por un hecho, cuanto menos curioso. Ese 'hecho' tiene nombre: Pecas Aguirre.

La verdad sobre Pecas

Isabel Díaz Ayuso tuvo un inicio un tanto curioso en el Partido Popular. Siempre se ha dicho que Ayuso fue la community manager del perro de Aguirre, Pecas. Es por eso que Esperanza Aguirre ha querido salir al paso para contar la verdad sobre este acontecimiento que sin duda ha significado mucho en la vida política de Díaz Ayuso.

La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha explicado que Isabel Díaz Ayuso tuvo la idea de crear una cuenta en redes sociales para su perro Pecas. Sin embargo, según aclara Aguirre, Ayuso nunca se ocupó de gestionar dichas redes sociales, es decir, que no fue realmente la community manager del perro de Aguirre. 

Según ha explicado, las redes sociales no se crearon como cuenta para su perro en sí, sino como 'excusa' para poner en boca del perro aquellas cosas que ella como presidenta de la Comunidad de Madrid no podía decir.

Por lo tanto, fue una estrategia comunicativa ideada por Isabel Díaz Ayuso para que Esperanza Aguirre pudiese 'desahogarse' en redes sociales sin crear polémicas evitables.