La relación entre Kiko Hernández y Anabel Pantoja siempre ha estado rodeada de polémica; y es que, a pesar de haber compartido plató en múltples ocasiones, parece que la amistad entre la sobrina de la tonadillera y el colaborador no llega a cuajar, siendo sus enfrentamientos realmente complicados de manejar por sus compañeros de plató.
Unos enfrentamientos que se producen ante la obsesión de Kiko por hablar de cualquier mínimo detalle que se conozca sobre la vida y familia de Anabel Pantoja, ya sean informaciones ciertas... o sacadas de la manga.
Es el caso de las últimas informaciones que ha tenido Kiko Hernández de un informante sobre el matrimonio de Anabel, y que aseguraban que Omar Montes la había engañado tras salir una noche con sus amigos.
Una exclusiva que acababa siendo mentira, y que dejaba en evidencia al colaborador, y que demostraba que las acusaciones de Anabel Pantoja, que en más de una ocasión ha llamado "mentiroso" a Kiko, son completamente ciertas.
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Eso sí, como un animal herido, el colaborador se ha negado a aceptar ser un mentiroso, cargando duramente contra Pantoja, a la que considera una aprovechada que vive de los platós de televisión, sin trabajar, utilizando únicamente su apellido para defender su puesto en la televisión.
"Pantoja, yo cuando vengo aquí, vengo a trabajar, pero a trabajar de verdad. Y cuando me voy a mi casa, y le robo tiempo a mis hijas, es para trabajar, no para venir aquí, sentarme y llevármelo calentito" ha criticado el colaborador "que es lo único que haces tú".
Enfado con las mentiras de Mediaset
Un enfado de KIko Hernández tras ser llamado mentiroso que no se corresponde con sus actos, habiendo sido pillado en muchas ocasiones con informaciones falsas. Algo que también se extiende a todo el equipo que le acompaña en el plató de Telecinco.
Algo de lo que él mismo ha llegado a quejarse durante la organización del 'mercadillo solidario' de Lydia Lozano para la Palma, cuando el colaborador negaba su participación justificando que, con la mudanza, su casa era un verdadero caos en el que era imposible encontrar nada.
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Palabras que algunos de sus compañeros desmentían, diciendo que llevaba meses con la mudanza hecha, a lo que Kiko no dudaba en contestar, visiblemente enfadado: "mañana hago fotografías de cómo tengo mi casa, que no encuentro absolutamente nada [...] cómo se puede desvirtuar, manipular y mentir fácilmente..." se lamentaba ante las acusaciones de Carlota Corredera.