La Unión Europea advirtió a España y al resto de países miembros que deberían extremar las precauciones para no sobrepasar ciertos límites durante la lucha contra los bulos en la crisis del coronavirus.
Un informe elaborado por expertos recordó a los países miembros que todas aquellas medidas que supusieran la "censura" serían "contraproducentes" y estarían calificadas como "malas prácticas", según ha explicado OK Diario. (¡¡Suspendido!! Los españoles envían a Pedro Sánchez al pelotón de los torpes)
En el mismo documento, los expertos alertaron de las consecuencias de poner la "censura en manos de compañías privadas" y de la "vigilancia online" por parte del Estado.
"Cualquier forma de censura sea pública o privada debe ser claramente evitada (...) La censura bien intencionada no está justificada ni es eficiente", se puede leer en el informe.
"La reacción pública a la censura se volverá en contra, y los partidos en el poder podrán ser percibidos como manipuladores de las noticias en su beneficio", añaden los expertos.
Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha 'olvidado' estas recomendaciones y ha llevado a cabo algunas de las "malas prácticas" que condena la Unión Europea.
La ministra de Educación, Isabel Celáa, fue de las primeras en saltarse las recomendaciones con una advertencia en TVE. "No podemos aceptar que haya mensajes negativos".
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de José Félix Tezanos también miró hacia otro lado al preguntar a los ciudadanos si era necesario limitar el derecho a la información para acabar con la desinformación. (¡Pedro Sánchez ha engañado a los españoles!)
El Gobierno se ha saltado las recomendaciones de la UE
Otra polémica declaración es la que hizo el pasado fin de semana el general José Manuel Santiago, jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. "Trabajamos para minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno".
De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha saltado las recomendaciones, ha incurrido en "malas prácticas" y ha enfadado a la Unión Europea por recurrir a la censura.