El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha utilizado la fórmula del 'decretazo' para llevar a cabo la gestión de la crisis del coronavirus en Cataluña, una de las zonas que más preocupan por los rebrotes.
Tras intentar confinar sin éxito a Lérida y siete municipios del Segrià, Torra quiere conocer quién asiste a determinados actos, tanto en lugares públicos como privados, según OK Diario. (Torra no se atreve a dar la cara en Lérida: ¿Qué tiene que esconder?)
Para ello, ha aprobado un real decreto que le otorga más poder y con el que sabrá que ciudadanos asisten a actos públicos y lugares de culto. Por el momento no se han dado más detalles sobre la aplicación de esta medida.
El decreto-ley de Torra modifica la Ley 18/2009 de Salud Pública de Cataluña. Con esta 'reforma', Quim Torra tendrá poderes absolutos en todo el territorio catalán.
En el anexo 3 de este nuevo 'decretazo', se puede leer que "todos los espacios donde se realicen reuniones deben registrar los asistentes a salas privadas, públicas o lugares de culto". (Los catalanes están hasta el gorro de Torra: Sólo el 13% da por bueno su trabajo)
"En todo momento, todas las reuniones deben registrar los asistentes si no se conocen todos entre sí", señala la nueva medida con la que Torra pretende tener a todos los ciudadanos controlados.
Asimismo. el Govern ha recordado que estas medidas se pueden aplicar más allá del coronavirus. "Pueden ser aplicables a cualquier otra pandemia o epidemia".
Con el 'decretazo', Quim Torra ha vuelto a desafiar a la justicia española ya que cruza todos los límites permitidos y juega con los derechos fundamentales de los ciudadanos que residen en Cataluña. (Torra utiliza el Covid-19 como excusa para buscar el choque frontal contra España)
Espionaje a Maragall y Torrent
Torra ha decidido controlar a la población unos días después de que saliese a la luz que los teléfonos móviles del presidente del Parlament, Roger Torrent, y del líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, fueron hackeados.
Para acceder al terminal se utilizó el programa Pegasus, que solo pueden comprar los gobiernos. Dicho programa, desarrollado por la compañía israelí NSO, permite escuchar conversaciones, leer mensajes, acceder al disco duro, hacer capturas de pantalla, revisar el historial de navegación y activar por control remoto la cámara y el micrófono de los dispositivos.