Junts per Cat (JxCat), el partido político del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont no está pasando por un buen momento económico y, por ello, ha recurrido a las donaciones y los micropréstamos.
Años atrás, los empresarios y burgueses independentistas no dudaban en rascarse el bolsillo para financiar a los partidos políticos de su ideología pero ahora ese patriotismo separatista ha reducido sus aportaciones.
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Por ello, Carles Puigdemont ha pedido dinero a sus simpatizantes a través de donaciones y de micropréstamos de un mínimo de 1.500 euros que el político separatista promete devolver con intereses en un año.
La formación independentista ha prometido que en un plazo máximo de 365 saldarán su deuda con cada uno de los simpatizantes que les concedan el micropréstamo. Afrontarán esos pagos cuando reciban la subvención electoral.
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"La financiacion a través de microcréditos se ha generalizado en los últimos tiempos. Tanto Podemos como los socialistas lo han utilizado. Son préstamos personales a devolver con intereses. Cada partido decide el tanto por ciento de interés dentro de sus posibilidades", ha explicado Joan Marcet, profesor titular de Derecho Constitucional en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y miembro del Consejo Académico del Cevipof-SciencesPo-Paris, a Crónica Global.
Se trata de una alternativa "al crédito bancario, actualmente con dificultades". Asimismo, ha explicado que la Ley de Financiación de Partidos "limita las donaciones, que no pueden pasar de ciertas cantidades en personas físicas" por lo que estos micropréstamos son una solución.
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"Está claro que JxCat está más necesitado de financiación, por su historia reciente tiene práctica en pedir donaciones y ahora ve que debe acudir también a los créditos de personas simpatizantes, ya que con las donaciones limitadas por ley no debe llegar a cubrir sus necesidades", ha añadido Marcet.
"Podríamos decir que es un crowdfunding pero con el gancho de un interés, que no deja de ser un contrato privado entre particulares", ha señalado el profesor de Derecho Constitucional en la UAB.
Hay un riesgo a tener en cuenta
JxCat está convencido de poder devolver estos micropréstamos en un año pero hay cierto riesgo en estas transacciones. "El riesgo es el que te apetezca correr fiándote de una formación política que juega en el casino de unos buenos resultados electorales".
Para que no exista una financiación irregular, Haciendo y el Tribunal de Cuentas estarán muy pendientes de todos los movimientos de JxCat en las próximas semanas para evitar que haya donaciones encubiertas y que se vulnere la Ley de Financiación de Partidos.