La historia de Sofya Zakhorova es realmente triste. La deformidad de su cráneo y su frente, ambos más anchos de lo normal, han hecho que la expulsen del colegio.
La crueldad humana ha llegado a tales extremos por parte de la guardería que han decidido no aceptarla porque "asusta a los otros niños".
La realidad de Sofya
Han sido los propios directores de la guardería quienes han pedido a su familia que vuelvan a inscribirla una vez se haya sometido a una intervención quirúrgica.
"Primero tienen que concretar la operación. De esta forma, ella podrá ingresar en la guardería como una niña normal", le dijeron a la madre de la niña.
Los médicos, por su parte, todavía no han sido capaces de dar con la anomalía que afecta a la pequeña.
Todo ha ocurrido en la República de Bashkortostan, Rusia, y el gobierno local ha determinado que ayudará a la familia en todo lo que esté en su mano y ha asegurado que abrirá una investigación para con la guardería y con el centro de salud para averiguar porqué todavía no han operado a Sofya.
La psicóloga Katerina Eban ha determinado que "cuanto más rápido pueda ir en la guardería, más fácil será para ella aceptar las condiciones con las cuales le ha tocado vivir y crecer".
Una oleada de solidaridad se ha volcado con Sofya y con su familia.
La organización Rainbow of Goodness ha pedido a la guardería que reconsidere su decisión y que admita a Sofya.
Radiy Khabirov, jefe de gobierno de la República, se ha comprometido a mejorar la situación en la que se encuentra la familia de la pequeña.