Andreas Lubitz, copiloto del avión de Germanwings que cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf, estrelló el avión en los Alpes franceses el 24 de marzo de 2015. En el accidente murieron 148 personas.
En un principio nada hacia presagiar que fue el copiloto el que decidió estrellar el avión con 148 personas a bordo pero, poco a poco, se fueron conociendo detalles sobre lo ocurrido con la aeronave de Germanwings.
Andreas Günter Lubitz manejaba el avión que partió desde Barcelona con destino a Düsseldorf. El piloto salió un momento de la cabina y el copiloto se hizo con los mandos para, minutos después, estrellar el avión.
Lubitz, de 28 años, consiguió burlar los controles médicos de Lufthansa (compañía responsable de Germanwings). Su personalidad era inestable pero nadie se percató de ello, lo que le permitió llevar a cabo la masacre.
La caja negra, clave
En las primeras horas se recuperó una de las cajas negras del avión. Al esuchar el audio se confirma que el piloto estaba fuera de la cabina y que intentó entrar en reiteradas ocasiones sin que Lubitz se lo permitiera.
Por lo tanto, fue cogiendo fuerza la hipótesis de que el copiloto se encerró de forma voluntaria en la cabina. La segunda caja negra demostró que Lubitz recurrió al piloto automático para iniciar el descenso y que lo modificó posteriormente en varias ocasiones para aumentar la velocidad del aparato.