La Policía Local de Torrent (Valencia) iba patrullando el día de Navidad por la autovía que da acceso a dicha localidad cuando se encontró una niña en mitad de la carretera.
La menor, de 5 años de edad, estaba llorando y andando sola por la autovía en plena noche. Su madre, borracha, decidió parar el coche en mitad de la calzada.
Andando a las 10 pm por el arcén
La policía fue alertada por otra conductora, que tuvo que esquivar el coche detenido en mitad de uno de los carriles, algo sumamente peligroso.
Los agentes acudieron al lugar pensando que el conductor en cuestión podría haberse desvanecido, pero en su lugar se encontraron a la niña andando por el arcén sentido a Torrent, corriendo un grave riesgo de atropello.
“Mi mamá está malita”
Uno de los agentes cogió a la niña en brazos y la refugió en su coche patrulla, prestándole su móvil para mantenerla entretenida con Peppa Pig.
“Mi mamá está malita” le dijo la niña al agente. Su compañero se acercó al coche y al ver los cristales empañados decidió abrir la puerta.
Borracha y dormida
Se encontró con la mujer al volante, totalmente borracha y somnolienta. Se percató de su estado de embriaguez por el fuerte olor a alcohol que desprendía la mujer.
Llamaron a la grúa para retirar el vehículo y a un furgón para realizar la prueba de alcoholemia, una prueba que no se llevó a cabo por la negativa de la conductora: “no me da la gana, quiero irme a mi casa”.
Detenida
La temeraria al volante fue detenida y la niña fue llevada a casa de su abuela materna. Un terrible episodio que podría haber acabado muy mal.