La terrible carta del niño al que prohibieron llevar una bandera de España

Le prohiben por segunda vez recoger un premio con la bandera de España

11 de Agosto de 2019
La terrible carta del niño al que prohibieron llevar una bandera de España
La terrible carta del niño al que prohibieron llevar una bandera de España

Se trata de Pablo Ogazón Rodríguez, el niño de 14 años campeón de Piragüismo en el Campeonato de España modalidad Sprint de Jóvenes Promesas. Un niño que fue humillado, por segunda vez, cuando fue a recoger su premio.

La primera vejación llegó por parte de unos aragoneses separatistas maleducados , que le prohibieron subir al podio a recoger su medalla de campeón llevando una bandera de España a sus espaldas. Salió llorando del evento. (Deleznable: ¡¡Unos indepes aragoneses impiden a un niño recoger su medalla con una bandera de España!!)

Despropósito ante unos niños

Poco tiempo después le ocurriría la mismo en Pontevedra, pero con la lección aprendida, dio media vuelta y se negó a recoger su premio ante tales sinvergüenzas y los abucheos del público.

Su club, el Círculo Mercantil de Sevilla, escribió a la Real Federación Española de Piragüismo denunciado lo ocurrido. La respuesta de la federación fue un despropósito y un insulto. No sólo para él, sino para todos los españoles.

“No puedo dormir por las noches”

“El joven no llevaba la equipación oficial en el momento de recoger los premios”. Algo que es totalmente falso tal y como se puede apreciar en los vídeos difundidos. 

Indignado, ha escrito una carta al periodista Carlos Herrera. En la misiva cuenta lo sucedido y le asegura que no puede dormir. “Lo peor de todo era la forma en la que vinieron hacia nosotros como si llevásemos bombas o armas. Pero no, solamente llevábamos la bandera de España, la bandera de mi país”.

“El peor día de mi vida”

Le dijeron al menor que se subiera con la bandera española porque “todos somos españoles” a lo que contestó: “¿Entonces por qué no puedo subir con la bandera de española si todos somos españoles?”.

Conteniendo las lágrimas tuvo que aguatar la bochornosa justificación: “podría resultar ofensivo”.  Pablo alucinaba con la respuesta.

 “Lo peor de todo es que tuvimos que recoger las medallas para que no nos sancionaran. Recogimos las medallas, las cuales para nosotros ya después de lo ocurrido habían perdido todo su valor” le comenta a Herrera.