Los miembros del Govern de Cataluña parece que no son capaces de ponerse de acuerdo. Ni siquiera cuando se trata de un asunto tan grave como los atentados del 17 de agosto de 2017.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, mantiene que existe una vinculación entre el CNI y Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll considerado el cerebro del ataque yihadista de Las Ramblas.
Tanto es así, que ha enviado cartas a los cónsules de los países con víctimas, en un intento propagandístico de acercar la Generalitat al ambiente internacional, a través de la consejería de Alfred Bosch. (La última de Torra y compañía para intentar echarle mierda a España a nivel mundial)
Rechazo de su propio equipo
Sin embargo, esta patraña del independentista parece que no tiene el visto bueno de parte de su equipo.
Entre ellos, el consejero catalán de Interior, Miquel Buch, que ha afirmado esta mañana que existen "diferencias de opiniones" entre las diferentes competencias del Ejecutivo autonómico.
Ha recordado Buch que él "nunca se ha pronunciado sobre los hechos que están enjuiciados", como es el caso de la investigación de los ataques terroristas en Barcelona y Tarragona.
Y las redes se indignan
Tampoco ha gustado este afán de pelea en las redes sociales. Muchos usuarios han tildado de "desleal" a Quim Torra, por este absurdo intento de atacar al Estado a través de los atentados yihadistas que segaron la vida de 18 personas.
También personajes públicos como Jordi Cañas, diputado de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, ha querido involucrarse en el asunto y ha llamado "miserable" al president que, una vez más, ha demostrado no ser el presidente de todos los catalanes.