La suspensión de las Fallas y el postureo feminista del Gobierno en la manifestación del 8-M

Varios ministros admiten que la manifestación del 8-M “no debió celebrarse”.

La suspensión de las Fallas y el postureo feminista del Gobierno en la manifestación del 8-M
La suspensión de las Fallas y el postureo feminista del Gobierno en la manifestación del 8-M

El Gobierno español ha decidido suspender las fallas hasta que la situación por el coronavirus mejore para evitar que la enfermedad siga extendiéndose por el país de forma descontrolada.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue el encargado de avisar a los valencianos sobre esta suspensión ya que el riesgo de contagio es muy alto en un evento con tantas personas. (Estas son las medidas y recomendaciones del Gobierno para evitar la propagación del coronavirus)

Una hora antes de hacerse oficial la suspensión de las fallas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que la decisión sobre las fallas se tomaría "de forma consensuada". La suspensión de las fallas se suma a otras medidas como el cierre de centros educativos en varias regiones de España, que las competiciones deportivas sean a puerta cerrada o el fomento del teletrabajo para evitar contagios.

Sin embargo, desde el Ejecutivo, que parece haber entendido la dimensión del problema demasiado tarde, se animó a todas las mujeres a salir a las calles de todos los rincones de España el pasado domingo con motivo de la manifestación del 8-M. (Primicia: Esta es la circular que ha enviado el Gobierno de Madrid a los centros educativos por el coronavirus)

Un riesgo mayúsculo

Miles de personas respondieron al llamamiento del Gobierno, que decidió mantener la manifestación a pesar del avance del coronavirus para no enfadar al colectivo progre y feminista.

Ahora, varios ministros del actual Gobierno de Pedro Sánchez han admitido que la manifestación del 8-M "no debió celebrarse" porque supuso un riesgo para la población, han señalado en El Confidencial Digital.

Todos coinciden en que, al igual que las fallas o cualquier otro evento en el que se junten más de 1.000 personas, debería haberse suspendido o aplazado hasta que la situación mejore.