Emma García, presentadora de Viva la vida, ha tenido un 'desliz' en el último programa que se ha emitido. La conductora del espacio que se emite en Telecinco se ha quejado cuando pensaba que tenía el micrófono apagado y se encontraba ya en tiempo de publicidad.
El extraño momento no ha pasado desapercibido en las redes sociales a pesar de que ni ella ni los colaboradores hicieran ningún comentario sobre el tema. La audiencia ha hecho sus 'apuestas' sobre el destinatario de la queja que se ha hecho pública este fin de semana.
Recién comenzada la tarde, Emma García ha dado paso a la primera publicidad del programa. La presentadora ha seguido hablando sin percatarse que el micrófono que llevaba puesto en la ropa seguía abierto y toda la audiencia ha escuchado su afirmación.
Los presentes en el plató ya daban por hecho que el programa estaba en tiempo de publicidad y se han colado en directo algunas frases. "Oye, últimamente pasáis mucho de nosotros, ¿no?", se ha escuchado a Emma García justo antes de cerrarle el micrófono.
De inmediato, las redes sociales se han llenado de comentarios sobre lo ocurrido y de 'quinielas' sobre a quién se estaba refiriendo la presentadora del programa de Telecinco cuando ha soltado la frase citada anteriormente. Parte de la audiencia confiaba en alguna explicación a la vuelta de publicidad.
Sin embargo, cuando han terminado los anuncios, tanto Emma García como el resto de colaboradores han seguido con el programa como si nada hubiera pasado y sin dar ninguna explicación sobre lo sucedido minutos antes en el plató de Mediaset.
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Una tarde complicada para Emma García
El fin de semana no ha sido sencillo para Emma García ya que, en el mismo programa del despiste con el micrófono, hubo un amago de 'fuga' de los colaboradores, que se levantaron de sus respectivos asientos y estuvieron cerca de abandonar el plató de Viva la vida.
La razón se debe a un invitado sorpresa que se 'coló' en el espacio en el que se graba el programa del 'corazón' y que no hizo ninguna gracia a los colaboradores que estaban en ese momento en el plató. "Hay un mosquito, vamos a tranquilizarnos porque llevamos toda la publicidad...".
Durante unos segundos, el programa estuvo totalmente descontrolado. Sin embargo, Emma García consiguió reconducirlo y convenció a los colaboradores para que regresaran a sus respectivos asientos para seguir con el guión establecido.