Las elecciones en Andalucía han confirmado las tendencias y resultados que señalaban todas las encuestas y predicciones previas. El sentir de los españoles también tenía claro que querían apostar por Juanma Moreno para liderar la Junta de Andalucía cuatro años más, hecho que finalmente se ha cumplido.
Uno de los rivales de Juanma Moreno, Juan Espadas, ha sido realmente crítico con la actuación de los socialistas en las urnas en la conferencia de prensa habitual de las noches electorales, en la que ha remarcado los puntos débiles de un partido que parece ir en caída libre y sin red de protección ninguna: "Nos pusimos un objetivo y no lo hemos conseguido".
Pero las autocríticas no terminan ahí. El líder socialista ha dejado a todo su partido boquiabierto debido a un verdadero repaso de sus propios defectos, como político y como persona. El fiel seguidor de Susana Díaz en tierras andaluzas ha dejado claro que siempre ha sido un poco "soso", lo que ha provocado que muchos analistas políticos comparen su perfil y sus modos de actuación con otro político socialista que cayó en unas elecciones frente a un candidato del Partido Popular: Ángel Gabilondo.
Las supersticiones de Juan Espadas no han podido acompañarle y traerle suerte en unas elecciones en las que se abocaba al fracaso desde su comienzo: su conocida reputación como "capillita" y constante devoción hacia el Betis no han impedido que Juanma Moreno se haga con el gobierno de la Junta de Andalucía sin prácticamente oposición alguna, incluyendo la del "soso" Juan Espadas, que ha vuelto a caer en unas elecciones frente a un candidato del Partido Popular. Espadas acumula en su carrera política varias derrotas sonadas, como la que le aplicó Juan Ignacio Zoido en su lucha por la alcaldía de Sevilla en el año 2010.
Su andadura política, sin embargo, comenzó justo después de que abandonara su cargo de profesor de Derecho y Gestión Ambiental en la Universidad Carlos III. Juan Espadas entró en política en la Junta de Andalucía bajo el paraguas protector del Partido Socialista, que se había establecido cómodamente en la comunidad autónoma durante muchos años.
Espadas dejó su puesto de profesor universitario para trabajar como viceconsejero de Medio Ambiente, pero anteriormente ocupó cargos de menor importancia y fue jefe de Gabinete como director general de organismos públicos en la Secretaría General de la Junta de Andalucía. Esta designación provocó que Espadas decidiera centrarse en la política, y fue en este momento cuando tomó como referencia política a Susana Díaz, todavía desconocida por aquel entonces.
Además, Espadas ha sido parte fundamental para el desarrollo del infame gobierno de Manuel Chaves al frente de la Junta de Andalucía. En este Gabinete, el hoy líder de la oposición andaluza ocupó la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. Después de la ya citada y bochornosa derrota en Sevilla ante Juan Ignacio Zoido, Espadas cambió de Cámara y se propuso ser elegido senador de las Cortes Andaluzas, puesto que mantuvo hasta 2013 en un burdo premio de consolación por no haberse hecho con el bastón de mando de la capital hispalense.
Desde aquel momento, Espadas siempre estuvo a la sombra de Susana Díaz, una de sus líderes socialistas favoritas y de la que no ha dudado en extraer propuestas e ideas con el objetivo de llegar al Palacio de San Telmo, y cuando tuvo la oportunidad de derrotar a la 'lideresa' socialista en las primarias no tuvo reparos en machacarla para hacerse con el control de la sección andaluza del Partido Socialista.