Por sorpresa; así pillaba a gran parte de la sociedad española, al mundo del corazón, e incluso a Rocío Flores, enterarse de la ruptura entre Olga Moreno y Antonio David Flores.
Y es que, a pesar de que sonaban rumores de crisis matrimonial entre ambos, todos parecían estar de acuerdo en que sólo eran las consecuencias de la bomba de Rocío Carrasco en la docuserie, y que pronto volvería todo a la normalidad.
No ha sido así, y ambos han decidido hacer sus vidas por separado, habiéndose conocido hace unas semanas que el ex colaborador de Sálvame ya estaría inmerso en una nueva relación, esta vez, con la periodista Marta Riesco.
Una situación a la que se ha dado muchas vueltas desde el mundo de la prensa rosa, y en la que una de las más afectadas ha sido Rocío Flores, quien estaba muy unida a Olga Moreno, quien la acogió como una hija durante los últimos 20 años.
Así pues, la colaboradora de 'El Programa de Ana Rosa' no ha dudado en asegurar ante las cámaras que tanto ella como su hermano están "destrozados" ante la noticia, notándose el abatimiento en la cara de la joven al hablar del tema, el cual intenta esquivar debido al dolor que le produce.
Rocío Carrasco, fuera de la vida de su hija
Un dolor de Rocío Flores ante la separación de Olga Moreno y su padre que ha sido una verdadera puñalada en el corazón para su madre, Rocío Carrasco, y no precisamente por el simple hecho de ver a su hija llorar.
Eso, tal y como se ha podido ver en las últimas semanas de tertulias televisivas, le da bastante igual a la hija de la más grande. Pero verse nuevamente superada y sustituida por Olga Moreno sí que ha podido doler a Rociíto.
Y es que esa tristeza absoluta que muestra Rocío Flores a la hora de hablar de Olga Moreno no aparece en ningún momento cuando la joven habla del distanciamiento de su madre, lo que demuestra el pequeño papel que Carrasco juega, a día de hoy, en la vida de su hija.
Un papel que se hace cada vez más pequeño, debido a las apariciones públicas de Rocío Carrasco y de sus defensores, que continúan dañando a Rocío Flores y a su hermano impunemente ante las cámaras y que hacen que, a pesar de que la joven sigue tendiendo la mano a la reconciliación con su madre, esta posibilidad de paz en la familia Carrasco-Flores sea cada vez más difícil imposible de cumplir.