De ganar en Wembley y endosar una goleada histórica a Croacia a perder ante ambos en los partidos de vuelta. Así ha sido la trayectoria de España en esta Nations League, que prácticamente le dejan sin opciones de pasar a la Final Four.
El bajón del combinado de Luis Enrique es palpable y ha mostrado dos caras muy diferentes en los dos primeros partidos y en los dos últimos. A nivel defensivo, las derrotas ante Inglaterra (2-3) y Croacia (3-2) han supuesto un desastre.
Han sido 6 goles encajados en 180 minutos y con un nivel en la retaguardia muy discutible. De Gea sigue con los fantasmas del Mundial y ha vuelto a reabrir el debate en la portería. Íñigo Martínez hizo aguas ayer y tampoco Sergio Ramos ayudó demasiado.
Tampoco hay ni rastro de Isco, que en España sí cuenta con la confianza del técnico, pero tampoco lo demuestra sobre el verde. Quizá la falta de actividad con su equipo le esté pasando factura, pero el que debe tirar del carro con la selección no lo está haciendo.
A rezar por un empate entre Inglaterra y Croacia
La papeleta para Luis Enrique es importante ahora. Con un inicio fulgurante y unas listas con muchas novedades, el asturiano se las prometía muy felices, pero estos resultados vuelven a poner a la selección en alerta.
España por tanto, ya no depende de sí misma para asegurar la clasificación a la Final Four, algo que parecía hecho con el pleno de 6 puntos en las dos primeras jornadas. Ahora precisan de un empate entre Inglaterra y Croacia en Wembley el próximo 18 de noviembre.
Al menos, la 'Roja' no podrá descender, ya que los 6 puntos que tiene le permiten sumar más que uno de sus rivales pase lo que pase en el partido que queda. El que gane en el Inglaterra-Croacia pasará ronda y el que pierda descenderá.
No hay medias tintas ni matemáticas complicadas. No les vale el empate a ninguno de los y en caso de tablas los descendidos serían los croatas. Sólo puede ganar uno y ese obtendrá el premio de jugar la Final a Cuatro.