La pandemia del coronavirus ha demostrado que la Sanidad pública española, una de las mejores del mundo, tiene graves déficit que deben ser solucionados cuanto antes.
Además de la evidente falta de financiación para material sanitario, la pandemia ha demostrado la necesidad de incorporar más personal sanitario a los hospitales públicos españoles, y mejorar el tipo de contratación del personal que ya se encuentra en la plantilla médica.
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Algo que acaba de salir a la luz, afirmando los expertos que, debido a la densidad de población de España, serían necesarios más de 10.000 sanitarios más en las instituciones médicas para garantizar un correcto servicio a los pacientes.
Sin embargo, el Gobierno de España ya conocía esta información, ya que en 2018, el Ministerio de Sanidad encargaba un informe que reflejaba que, en concreto, en España faltan 11.136 médicos para llegar a cubrir las necesidades del Sistema Nacional de Salud.
El Gobierno ignora el informe
En el momento en el que se realizaba este informe, María Luisa Carcedo se encontraba al frente de la cartera de Sanidad, estando ya el PSOE en el Gobierno tras la moción de censura.
El documento, publicado, en la web ministerial, hace una aproximación de las necesidades del sistema sanitario desde 2018 a 2030, reflejando que en 2019 había un déficit del 2,9%, habiendo ascendido este año hasta el 5,9%.
Una situación complicada de remediar, ya que, por un lado, disponer de nuevos médicos es un plan de 10 a 12 años vista, ya que se depende de los estudiantes que se formen en Medicina y obtengan plazas MIR, el número de las cuales se establece "entre el departamento de recursos humanos del Ministerio, las comisiones nacionales de las especialidades y los recursos humanos de cada comunidad, teniendo en cuenta la capacidad docente de las universidades".
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Pero tal vez, el punto más conflictivo sean las condiciones laborales y los sueldos poco atractivos que se ofrecen desde Sanidad a los profesionales, y que hacen que muchos decidan emigrar a otros países que les ofrezcan mejores oportunidades.
"El médico español es muy demandado en otros países, y ante las perspectivas laborales que hay en el país prefieren irse. Entre el 2011 y el 2015, los recortes fueron brutales, lo que ha hecho que empecemos la pandemia de manera muy mermada" explica el residente de SEMG, Antonio Fernández-Pro Ledesma, a El Español.