Mariano Rajoy ha dejado de ser presidente del Gobierno y ha abandonado la política totalmente para refugiarse en su antiguo puesto de trabajo, en el que había solicitado una excedencia que le permitiera continuar su carrera política y seguir al servicio de los españoles. Sin embargo, hay muchos de los aspectos que todavía se mantienen, como una de las rutinas más famosas que el político gallego adquirió durante su etapa como presidente.
Mariano Rajoy todavía sigue manteniendo los mismos horarios que practicaba cuando era presidente del Gobierno, por lo que comienza su día muy pronto y con mucha energía. El expresidente siempre fija su despertador a las 6:55, una hora realmente temprana en la que apenas hay personas en la calle, por lo que Rajoy siempre aprovecha para pasear o hacer marcha, deporte olimpico que solía practicar en la comodidad y soledad de los jardines de La Moncloa.
Sin embargo, en algunas ocasiones, el expolítico popular decide quedarse en casa y no salir a la calle. Es entonces cuando cobra relevancia una de sus últimas adquisiciones: una cinta andadora que Mariano Rajoy utiliza para seguir en forma y practicar el deporte que tan famoso le hizo. Los cuarenta minutos de cinta que practica Rajoy son imperdonables, y se pueden llegar a extender más allá de este tiempo si el expresidente lo considera necesario.
Además, durante el fin de semana, Mariano Rajoy cambia completamente su rutina y decide salir a la calle, esta vez sin prerrogativas ni excusas que le impidan ampliar el tiempo de caminata por las apacibles calles españoles por las mañanas durante, aproximadamente, una hora y media. Esta unión con el deporte no es casual: el expolítico gallego del Partido Popular tiene un estrecho y antiguo vínculo con la actividad física intensa.
Debido a su altura, muchos siempre se preguntaron si Mariano Rajoy fue una vez jugador de baloncesto. Lo cierto es que fue jugador de mini-basket, en el que llegó a destacar durante sus años en la escuela debido, precisamente, a sus condiciones físicas. Sin embargo, el deporte que más le apasiona es otro completamente diferente, uno que incluso le llegó a colocar en la carrera por presidir una importante institución española, aunque el propio político lo ha negado siempre.
El fútbol es uno de los pilares de la vida privada de Mariano Rajoy. Reconocido aficionado del Real Madrid, el político gallego ha sido visto en más de una ocasión disfrutando del deporte rey en viajes oficiales y momentos de intimidad. Incluso, hace varios años, su nombre llegó a sonar para la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, una candidatura que el propio Rajoy se encargó de desmontar de forma tajante.
Además, también se ha colocado una equipación y ha practicado este deporte, tanto de pequeño como de adulto. Una de las apariciones más recordadas del expresidente del Gobierno fue en un partido benéfico celebrado en Riazor cuyo objetivo era evitar la proliferación de las drogas en la sociedad española y mandar un potente mensaje en contra de este tóxico comportamiento: con el '14' a la espalda, el político gallego se vistió de corto y disputó varios minutos en un partido repleto de personalidades políticas y empresariales de la época.
Con todo, Mariano Rajoy siempre ha estado vinculado al deporte de una forma u otra. Y todavía sigue estándolo con una rutina que le hace levantarse a las 6:55 de la mañana y usar uno de los objetos que más popularidad y aceptación provocaron en el entonces presidente del Gobierno.