A pesar de que su llegada al Real Madrid, y sus primeros meses con la camiseta blanca, fueron un verdadero lujo para Gareth Bale, así como para la afición del Real Madrid, que no podía estar más agradecida al jugador, hace mucho que el galés no consigue ilusionar a la afición blanca.
Y es que, si bien las continuas lesiones que sufre Bale y que le mantienen alejado de la alineación del Real Madrid en los últimos meses preocupan a los seguidores del conjunto blanco, las milagrosas 'recuperaciones' del galés para acudir a los encuentros con su Selección nacional han terminado de cansar a los fans del equipo madrileño.
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Un enfado evidente contra el jugador que se hacía aún más evidente y profundo después de que el agente del galés, Jonathan Barnett, despreciara el sentimiento de la afición blanca de forma pública e hiriente a más no poder: "es irrelevante, no me importa lo que piensen los aficionados del Real Madrid. ¿Por qué debería preocuparme? Han sido repugnantes" aseguraba.
Palabras que tampoco desmentía o retocaba el jugador, demostrando que, aunque sea internamente, Gareth Bale está de acuerdo con 'culpar' a la afición blanca de su mal momento en el Real Madrid, evitando hacer comentarios sobre sus milagrosas recuperaciones y posteriores recaídas fisicas.
Ni rastro del Real Madrid en sus redes sociales
Lo que tampoco ha hecho el jugador galés ha sido presumir de escudo blanco en sus redes sociales, demostrando así que no tiene ni la más mínima intención de hacer un guiño hacia los aficionados blancos para acabar con la polémica.
Así pues, el delantero no ha publicado absolutamente nada sobre el Real Madrid en su cuenta de Twitter desde el pasado 15 de agosto, un día después de haber participado en el encuentro de los blancos contra el Alavés. Tampoco en Instagram, donde la última imagen con la camiseta blanca se remonta al 23 de agosto.
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Algo muy distinto a lo que ocurre con la equipación de Gales, muy presente en las redes sociales de Bale, con continuas fotografías y post en apoyo a la Selección galesa que demuestran, no sólo la poca importancia que el jugador le da al club que le da de comer, sino sus verdaderos intereses profesionales, centrados únicamente en su tierra de origen, y cada vez más lejos del Real Madrid, lo que acerca a pasos agigantados su salida definitiva del club madrileño.