Cataluña es la comunidad española que más dinero recibe por habitante del Estado español al que tanto repudian los independentistas. Sin embargo, la Generalitat, liderada por separatistas, no reparte sus recursos de la mejor manera y es líder en deuda. Los números son claros. Si las cuentas no le salen al Govern es porque han derrochado el dinero en asuntos que no importan a la mayoría de los catalanes, como la apertura de embajadas o propaganda en los medios de comunicación. ¡Basta ya!
La gestión independentista del Gobierno catalán es una auténtica vergüenza. Ahora Torra, antes Puigdemont y antes que él Artur Mas se han dedicado a derrochar el dinero en financiar la televisión y radio públicas y en propagar la idea de una república catalana independiente. Lo han hecho también a través de la creación de embajadas, con el dinero que eso conlleva. Mientras tanto, han dado la espalda a la Sanidad y a la Educación, entre otros asuntos.
Tanto es así que, con el dinero empleado en su maquinaria propagandística, el Govern catalán podría haber contratado a 2.500 médicos para su Sanidad pública, tal y como ha desvelado el diario ABC. Con el dinero empleado en embajadas, los niños catalanes podrían haber disfrutado de 800 profesores más, que se han quedado en el paro por el delirio separatista de los gobernantes catalanes. España les ha echado un cable en la medida de lo posible, y todavía tienen las narices de seguir culpando al Estado. ¡Hace falta tener jeta!
238 millones de euros gastó el Gobierno catalán en 2017 para financiar TV3, la radio autonómica y la Agencia Catalana de Noticias. En el último lustro, Cataluña ha gastado alrededor de 1.000 millones de euros de dinero público en sus medios de comunicación. Otros medios también recibieron subvenciones hasta alcanzar un gasto total de 309 millones de euros. Todo esto sin contar la publicidad institucional.
Los periodistas de TV3 cobran como los ministros en España
Los periodistas afines al régimen cobran un pastizal, tal y como reflejan las cuentas de la CCMA (Corporación Catalana de Medios Audiovisuales). En 2017, 160’96 millones de euros fueron a parar a la radiotelevisión pública autonómica. Teniendo en cuenta el número de empleados, cada trabajador costó 69.679 euros. En España, el sueldo bruto de un secretario de Estado ronda esa cifra, y el de un ministro supera ligeramente los 71.000 euros al año.
La Sanidad y la Educación, ahogadas por el separatismo
Las consecuencias de semejante locura las pagan los catalanes, que pierden servicios que son necesarios como Sanidad o Educación. Las protestas de esta semana contra el Govern de Torra tienen fundamento. Con los 309 millones dedicados a propaganda y medios, se podrían haber contratado 2.500 médicos. Cataluña es la comunidad que menos porcentaje de su presupuesto dedica a la Sanidad, el 28’8% frente al 33’11% de media del resto de autonomías.
En cuanto al sector de la Educación, en 2017 Cataluña fue una de las cuatro autonomías que menos dinero destinaron a esta partida. Sí se gastó mucho dinero en “política exterior”, o lo que es lo mismo en Embajadas. Concretamente fueron 35’6 millones de euros, una cantidad con la que las aulas catalanas podrían haber contado con 800 profesores más.
La Generalitat se despreocupa de mejorar la Sanidad y la Educación, pero aun así Cataluña acumula una deuda pública de 78.459 millones de euros, según los últimos datos del Banco de España. En 2017, dicha deuda se comió el 18’4% del presupuesto de los ingresos de la Generalitat. Pero eso, amigos indepes, no es culpa de España. De hecho, la tercera parte de los fondos extraordinarios habilitados por el Gobierno español para financiar a las autonomías desde el pasado año 2012 ha ido a parar a manos de la Generalitat.