El Real Madrid está considerado como uno de los mejores equipos de la historia del fútbol por sus hazañas a nivel nacional pero, sobre todo, por sus partidos en las competiciones europeas. Uno de los que más se recuerda es ante el Borussia Mönchengladbach en 1985.
El conjunto blanco venía de perder en la ida de los octavos de final de la Copa de la UEFA por 5-1 ante el cuadro alemán y necesitaba una remontada épica para darle la vuelta a la eliminatoria y conseguir el billete para los cuartos de final de la competición.
El Real Madrid, que regresó 'tocado' de Alemania tras recibir cinco goles, salió a por todas desde el pitido inicial y asedió la portería del equipo germano sin dar tregua a sus jugadores. Fruto de esa intensidad llegaron los dos primeros goles del encuentro.
El primero de ellos lo marcó Jorge Valdano en el minuto 6 de partido con un remate de cabeza desde el corazón del área tras una asistencia magistral de Juanito. El tempranero tanto madridista puso en pie a todo el estadio y dio esperanzas al equipo.
En el minuto 20 de partido llegó el segundo gol para el Real Madrid, que también llevó la firma del futbolista argentino Jorge Valdano. Juanito colgó el balón con un pase con el exterior y Valdano, con un poderoso cabezazo, no perdonó. Al club blanco solo le hacían falta dos goles más.
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El Borussia Mönchengladbach, que aún tenía una cómoda ventaja, logró cerrarse bien atrás y evitar que el Real Madrid aumentase su renta antes de llegar al tiempo de descanso. En la primera media hora del segundo acto se mantuvo el mismo guión.
Dos goles en los minutos finales
En el tramo final, el Real Madrid se fue a por todas y Santillana, en el minuto 77, dejó la clasificación para los cuartos de final de la Copa de la UEFA a solo un gol de distancia al rematar de volea un buen centro desde la banda izquierda. La insistencia blanca volvió a tener su premio.
En el minuto 89, cuando el conjunto alemán se veía jugando la siguiente ronda, volvió a aparecer Santillana. El delantero del Real Madrid aprovechó un rechace del portero rival para marcar el cuarto y definitivo tanto del partido.
Antes del pitido final, Juanito dejó una de las imágenes que forman parte de la historia del club blanco. Al ser sustituido, el jugador del Real Madrid se fue del campo dando saltos y celebrando la clasificación para los cuartos de final.