Este no está siendo el verano de las Campos y mucho menos el de la matriarca, María Teresa.
Mucho se está hablando sobre su relación y la posible crisis que puede existir entre ella y su novio, Edmundo Bigote Arrocet.
María Teresa hundida
El sonado viaje a Chile del humorista, que ha estado fuera algo más de dos meses, ha servido a María Teresa para abrir los ojos y ver que no es oro todo lo que reluce en su relación.
Por eso, tomó la decisión de comunicar a sus seres más cercanos que no le contaran nada de lo que salía y se publicara en los medios sobre él.
Bigote por su parte, se aleja de la polémica que le persigue sobre unas supuestas fotos con otra mujer y se ha marchado a Grecia de vacaciones familiares, por lo que María Teresa se encuentra muy afectada y molesta.
Dejando a un lado lo que haga o deje de hacer el cómico, que por supuesto, le importa. La Campos no entiende la sobreexposición de sus hijas, la cual tampoco comparte.
María Teresa, pretende que la tensión se rebaje entre las dos hermanas y que dejen el foco mediático a un lado para centrarse en sus labores profesionales.