Está tan mal que casi se rinde. Gracias a los rescatistas recupera las ganas de vivir. ¿Qué le habían hecho para que llegara a estar en estas condiciones?
Cuándo el veterinario lo ve, no cree que pueda salvarlo, pero es un perro valiente y con ganas de vivir.
Se va recuperando y su piel se va volviendo bonita, cuándo consiguió abrir los ojos, eran de un azul divino.
De todo ese amasijo de huesos, ha resurgido un husky majestuoso. Realmente es un milagro.
Por fin podrá ser felíz, aunque no olvide la vida que ha llevado.