La inmersión lingüística en los colegios no es suficiente para el independentismo, como tampoco lo son las campañas para intentar fomentar el uso del idioma catalán en los bares y en ambientes sociales. Quieren seguir aumentando la cuota de catalán allá donde se pueda, y las máquinas es lo que les faltaba. Jordi Puigneró, consejero de Políticas Digitales de la Generalitat y vicepresidente del ejecutivo catalán, ha puesto en marcha la fórmula para lograrlo.
Si alguien quiere que Siri o Alexa entiendan y hablen catalán deberá colaborar en la nueva campaña que ha puesto en marcha el Departamento de la Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de Cataluña junto al Barcelona Super Computing Center. El objetivo es que los ciudadanos lean los textos en catalán en voz alta para conseguir que las máquinas dominen la lengua.
La idea independentista es echarle un cable al proyecto AINA, basado en tecnologías de datos e inteligencia artificial para que este tipo de aplicaciones puedan entender y hablar el catalán. El objetivo último es que cualquier empresa cuente con la infraestructura necesaria para que traductores y asistentes personales puedan utilizarse en catalán.
Una nueva idea del independentismo cuyo objetivo es intentar seguir aumentando la cuota de catalán y restringir el castellano lo máximo posible, como han ido consiguiendo en muchos otros ámbitos con el paso de los años.
El objetivo del Govern
La idea del Govern es que cualquier persona pueda sumarse a este proyecto. Según Jordi Puigneró, el proyecto AINA ya tiene las bases de la estructura de la lengua catalana, la sintaxis, pero le falta todavía el léxico y la semántica: "Ya tenemos la columna vertebral del proyecto, pero ahora hay que sacar adelante su musculatura", explicó el vicepresidente de Cataluña.
A modo de ver del independentismo, los catalanohablantes no tienen que 'renunciar' a su lengua materna cuando alguien les responde en castellano del mismo modo que no deben hacerlo cuando se dirigen a las máquinas: "Si eso ya nos pasa entre las personas, no podemos permitir que también nos pase con las máquinas", manifestó Puigneró, que puso como ejemplo a Siri: "Si nosotros no cuidamos el catalán, nadie más lo hará", afirma.
Desde el miércoles, de este modo, cualquier ciudadano puede entrar en la página web del proyecto para empezar a leer textos en catalán, algo que "requiere tiempo" y que no le será recompensado a los voluntarios de ninguna manera. Jordi Puigneró pretende que los catalanes independentistas sean solidarios y ayuden a cambio de nada para que Siri les hable en catalán, a pesar de que todos ellos entienden y hablan perfectamente el castellano (al menos en teoría).
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Habrá que ver qué resultado da esta campaña, pero a priori no parece que vayan a conseguir demasiados adeptos a la causa, como ya ha sucedido con otro tipo de campañas en los últimos tiempos, dejando constancia de que el independentismo parece estar deshinchándose progresivamente.