El separatismo se encuentra cada vez más fracturado y distanciado y el último capítulo de esta crisis lo ha protagonizado la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Junts per Catalunya y ERC, los dos socios del presidente de la Generalitar Quim Torra, comenzaron con esta serie de dudas y de desconfianza sobre todo lo relacionado con la secesión. (Sale a la luz el papel de la ANC en la traicionera redacción de la constitución de la república que no existe)
Ahora, la ANC se ha sumado a esa desconfianza. La actitud del organismo, que hasta ahora iba alineada con los partidos, preocupa en las direcciones de JxCAT y ERC.
Uno de los aspectos que más preocupan tanto a los partidos políticos como a los Mossos es la reacción que puede tener la ANC a la sentencia del juicio del 1-O. (La ANC tiene un gravísimo problema 'online': ¡¡Y ha hecho una petición a la desesperada!!)
"Radicalización" de la entidad
Desde los principales partidos separatistas lamentan la "radicalización" de la entidad y temen que puedan llevar a cabo acciones violentas tras la sentencia del Tribunal Supremo.
Los dirigentes de la Asamblea, con la economista Elisenda Paluzie al frente, creen que están obligados a liderar la sublevación desde la calle, con acciones contundentes y al margen del Gobierno autonómico.