La prensa antimadridista que alaba y elogia a la selección argentina por el simple hecho de estar Messi en la albiceleste es la misma que ha intentado ocultar y enterrar el insulto del exfutbolista Sergio Agüero y que tampoco ha dudado en no criticarlo ni condenarlo. A pesar del revuelo que ha levantado este insulto en la celebración, el propio jugador ha sido el que menos importancia le ha dado y ha asegurado estar centrado en otros asuntos.
Camavinga ha tenido la oportunidad de ver el momento en Sergio Agüero le llama "cara de pinga", pero la reacción más honesta y la primera del centrocampista del Real Madrid ha sido señalar que le importa "una mierda" los insultos del exdelantero albiceleste.
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Esta es la situación del '12' del Real Madrid, hundido por el hecho de haber perdido la final a pesar de haber jugado muy bien en una posición en la que no es un habitual. Su entrada al campo bien avanzada la segunda parte fue muy positiva para el combinado galo, de hecho, minutos más tarde tendrían lugar los goles de Francia que empatarían y forzarían la prórroga.
La ausencia de respuesta pública a este ataque también es una clara muestra del sentir del futbolista del equipo blanco, que tiene la intención de dejar atrás las vivencias de Qatar y centrarse exclusivamente en continuar la temporada con el Real Madrid. Así pues, el conjunto de Ancelotti se juega la posibilidad de ser campeón de invierno el 30 de diciembre.
Camavinga, alejado de las polémicas y muy centrado en lo que está por venir
Aunque muchos hayan intentado con el paso de las horas buscar una reacción de Eduardo Camavinga, no lo han conseguido. Ni lo van a conseguir. El futbolista francés está cerrando su primera experiencia mundialista de la que saca un buen resultado a pesar de no haber podido revalidar el título. Su actuación en el lateral izquierdo 'secando' a Messi fue una de las más llamativas de los últimos minutos de la final.
El todocampista francés ha confesado a su círculo más cercano que los insultos y tonterías de Agüero no le importan y no les presta atención, especialmente cuando tiene otros compromisos más importantes por delante que perder el tiempo enredándose en estas peleas.
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Camavinga todavía se siente triste y dolido después haber perdido la final de Qatar 2022 a pesar de haber hecho un buen partido a nivel individual. Una derrota de la que le costará recuperarse por el componente emocional, sobre todo, por cómo fue de cruel perdiendo una final, ni más ni menos, que en la tanda de penaltis. Mientras tanto, disfrutará de unos días de descanso que seguramente le vendrán bien para despejar la mente y cargar las pilas de cara al 2023, donde se presenta una temporada más que exigente e intensa para el Real Madrid.