La razón por la que Juan Lobato le dio la espalda al Real Madrid: era lo que le faltaba

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid dejó de abonarse al conjunto blanco por este motivo

La razón por la que Juan Lobato le dio la espalda al Real Madrid: era lo que le faltaba
La razón por la que Juan Lobato le dio la espalda al Real Madrid: era lo que le faltaba

Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, ha dado mucho que hablar en las últimas horas. Lo ha hecho no por temas políticos, sino más bien por asuntos futbolísticos. 

El pasado domingo sorprendía a mucha gente poniendo un tuit en el que defendía que se podía ser del Real Madrid y a la vez gustarte el Rayo Vallecano.

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Pues bien, al día siguiente visitaba por primera vez el programa de Carlos Alsina en Onda Cero. El periodista, como no podía ser de otra manera, no dudó en preguntarle al respecto de su publicación y de sus gustos futboleros. La respuesta del socialista no dejó indiferente a nadie. Aseguró que fue abonado al conjunto blanco durante muchísimos años, pero confesó que se dio de baja en el segundo año de José Mourinho en el banquillo del Santiago Bernabéu. "Me di de baja porque creo que la falta de educación no corresponde al señorío del Madrid", aseguró.

Muchos madridistas no han dudado en criticar estas palabras. De hecho, más de uno ha dudado del madridismo de Lobato y le han recordado que el escudo de la entidad está por encima de cualquier persona.

La etapa de José Mourinho en el Real Madrid

Si echamos la vista atrás, es fácil recordar que antes de la andadura del técnico luso en el Real Madrid, la situación por Concha Espina no era la mejor. El FC Barcelona estaba arrasando y en la capital estaban inmersos en una travesía por el desierto.

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Sin embargo, desde que llegó Mourinho al club blanco la tendencia cambió considerablemente. El Rey de Europa volvió a conquistar títulos, entre ellos una Liga de récords, y se plantó durante tres años consecutivos en las semifinales de la Liga de Campeones.

Al año siguiente, llegó La Décima a las vitrinas del Bernabéu. De este modo, es evidente que la andadura del portugués en el cuadro blanco supuso un antes y un después.