Mónica Hoyos se convirtió en la siguiente expulsada de Gran Hermano VIP. La peruana se fue a la calle con un 67% de los votos y vio como los presagios de su peor semana se confirmaban.
Junto a Miriam Saavedra y El Koala lo tenía ‘crudo’. Dos de los más queridos por la audiencia que le dejaban a las puertas de la gran final. Miriam ganó la batalla contra Mónica y las chispas no tardaron en salir.
Sin Carlos Lozano, hundida
Sin el apoyo de Lozano, abucheada por el público y con la certeza de que cae bien a poca gente, Mónica Hoyos abandonó la casa de Guadalix de la Sierra entre lágrimas.
Cara a cara
Previamente, Jorge Javier (consciente de que desataría una buena audiencia) dejó a Miriam y a Mónica en el cuarto de nominados. Las chispas, como era obvio, saltaron entre ambas concursantes que han sido enemigas durante toda la edición.
Jorge quiso saber si Mónica tiene algo en contra de Miriam y la expulsada lo negó. Miriam, sin embargo, azuzó la polémica con una frase lapidaria sobre todo lo que está ocurriendo entre ambas: "Se ha autodenominado como la crack de ‘metemierda’".
Con la maleta, Mónica Hoyos, y ya yendo hacia el plató quiso dejar constancia sobre su estado tras la expulsión: "Me voy superada por el espectáculo, no lo soporto más”.
Jorge Javier Vázquez le preguntó por su relación con Lozano, en el plató, y quiso zanjar el asunto dirigiéndose a él con un mensaje directo: “Nada, Carlos… Pues que nada, que espero que estés bien, espero que hayas estado en contacto con quién tenías que estar, que estéis bien. Yo he hecho lo que he podido, seguramente no lo haya hecho bien y no caiga bien a la gente, pero pensaba que tú lo ibas a entender… Cuando yo te apoyé a ti lo hice desde el alma, y lo sabes. Lo único que espero es que estés bien porque sé que alguien quiere que estés muy bien”.