Con la salud no debería jugarse nunca y hay algunos medios que por conseguir visitas hacen lo que sea.
Esta vez le ha tocado a la periodista Sara Carbonero convertirse en diana de las críticas por el aspecto físico que presenta tras someterse a duras y largas sesiones de quimioterapia.
El desprecio más absoluto
Hay publicaciones que son verdaderamente repugnantes y jugar con el aspecto físico de una persona que está sufriendo y pasándolo mal debido a una grave enfermedad como es el cáncer debería estar totalmente prohibido.
La periodista ha sido portada de una revista en la que aparece junto a su marido Iker Casillas. En ella se les ve paseando en un día soleado y a ella como es lógico, se le ve con un aspecto algo distinto a otras ocasiones.
Su aspecto se ha convertido en diana de titulares tan despreciables como: "Preocupación por la brutal foto con peluca tras la quimioterapia". No hay nada de qué preocuparse, llevar peluca o no hacerlo es una forma de intentar normalizar los efectos secundarios que el tratamiento produce.
Sara está bien, ha terminado el tratamiento y como avanzaba su amiga Isabel Jiménez hace tan solo unos días "está fenomenal" y la ve guapísima.
El ciclo de quimioterapias ha terminado. Parece que todo ha ido como debía y eso no pueden ser nada más que buenas noticias.
El pelo crece y la salud poco a poco ira fortaleciéndose también. Además Iker Casillas ha vuelto a los entrenamientos con el Oporto después de sufrir un infarto de miocardio en el mes de mayo. Poco a poco todo va volviendo a su sitio y ambos se recuperan satisfactoriamente de sus graves problemas de salud.